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▷▷ 10 Razones Por Las Que Las Personas Fuman. ¿Cuál es la tuya?

El tabaquismo es uno de los mayores problemas de Salud Pública de la historia. La Organización Mundial de la Salud señala al tabaquismo como la primera causa de muerte evitable.

Entonces, ¿cuáles son las razones por las que la gente empieza a fumar?

No hace falta ser un genio ni un catedrático universitario para saber que el tabaco es veneno y mata. Y los fumadores (la mayoría) no son personas estúpidas ni ineducadas.

La historia es bastante más compleja.

A pesar de que la sociedad conoce las consecuencias de fumar y sus efectos en la salud, de las estrictas leyes sobre el tabaquismo, los altos impuestos, la prohibición del uso de cigarrillos en espacios cerrados, la prohibición de publicidad a las tabacaleras, casi un tercio de la población española fuma.

Existen muchísimos esfuerzos por la lucha contra el tabaquismo, y España es uno de los países que más ha invertido en campañas de sensibilización contra el tabaco, aunque todavía falta muchas mejoras para actualizar la Ley del Tabaco.

Aún así, el tabaquismo causa más de 50.000 muertes al año (solo) en España.

La razón principal por la que la mayoría de fumadores no deja de administrarse veneno es por la nicotina y su alto poder adictivo (y el síndrome de abstinencia que se sufre al dejar de administrarse la droga).

Y para eso existen soluciones. Pero, ¿cuál es el origen? ¿Porqué empieza la gente a fumar, si sabe que es veneno?

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¿De qué hablo en este artículo?

10 razones por las que las personas fuman

  1. Presión social
  2. Sentirse parte del grupo
  3. Sentirse atractivos
  4. Calmar el hambre
  5. Bloquear la ansiedad
  6. Distraerse de sus preocupaciones
  7. Evitar el aburrimiento
  8. Autoengaño
  9. Miedo a no saber disfrutar de la vida sin fumar
  10. Adicción (miedo al síndrome de abstinencia)

¿Por qué la gente empieza a fumar?

1. Presión Social

Sí, nos puede parecer infantil, pero es así.

Cuando somos adultos, nos pensamos que la presión social no nos hace efecto, pero nos lo hace, y mucho. Y bastante más si hablamos de adolescentes, niños que están ajustándose a cambios de identidad y que buscan desesperadamente le aceptación de algún grupo.

Incluso los que van de “rebeldes” son vulnerables a esto. La rebeldía es otra pose social más. Mostrar la indiferencia o rechazo hacia unos siempre nos garantiza la aceptación y aplausos de otros.

El ministerio de Sanidad afirma que 3 de cada 10 estudiantes de entre 14 y 18 años, reconoce haber fumado tabaco.

¿Y cómo afecta la presión social a los adultos? Por ejemplo, si en el trabajo las personas más populares o la mayoría del equipo salen fuera a fumar en los descansos, algunas personas no quieren quedarse atrás y apartados del grupo.

El tabaco tiene eso, aísla socialmente (los fumadores son excluidos a fuera, a la calle, a las terrazas, al frío, etc), y en ese aislamiento los aislados se hacen compañía mutua, y se crea comunidad.

2. Imitar a personajes famosos

Y esto lo saben todos los expertos en marketing y en ventas: asociar un rostro popular a una marca o producto, aumenta las ventas. Automáticamente, se contagian las características “percibidas” de ese personaje a la marca, producto o servicio en cuestión.

Por eso las casas de apuestas utilizan a jugadores de fútbol en sus campañas publicitarias, por eso las tabacaleras siguen vendiendo a pesar de no poder hacer publicidad, porque cuentan con la mejor publicidad del mundo en el cine y en la televisión, donde multitud de personajes populares fuman y asocian el tabaco al éxito, al poder, a la sensualidad, etc, etc, etc.

Y claro, más a menudo de lo que nos gustaría, los padres tienen mucha menos credibilidad que los futbolistas.

Quizás también te interese esto: Test de Adicción al Tabaco (Fagelström)

3. Control de la ansiedad

Muchos fumadores, erróneamente, asocian relajación y calma al fumar. Erróneamente, porque la nicotina y otros compuestos presentes en los cigarrillos, son estimulantes del sistema nervioso.

Y una falsa creencia muy popular entre los fumadores. Es verdad que perciben cierta relajación al fumar, pero era relajación no es la relajación por su estrés diario, es la relajación del síndrome de abstinencia por la reducción de nicotina en sangre después del cigarrillo anterior.

Cuando uno fuma, alivia el síndrome de abstinencia que le produce la adicción a la nicotina.

Es decir, el fumador se relaja de una ansiedad que se provoco a sí mismo fumando.

¿Suena estúpido?

Lo es.

Pero esto ocurre con las personas que ya están fumando. ¿Cómo afecta esto a las personas que no fuman y empiezan a hacerlo?

Está extendido el falso mito de que fumar relaja, y muchas personas empiezan a fumar creyendo en ese leyenda (que favorece mucho las ventas, por cierto).

4. Querer controlar el peso

Está es (en mi opinión) la razón más tonta para empezar a fumar.

La nicotina suprime el apetito, al igual que la cafeína, y también acelera el metabolismo (hemos dicho antes que actúa como un estimulante), pero estos efectos no compensan teniendo en cuenta todos los demás daños que fumar ocasiona al cuerpo.

Es como la paradoja del vino.

Estudios científicos (pagados por empresas que venden vino) que afirmaban (con muy poca evidencia) que beber vino diariamente tenía una serie de efectos positivos para el corazón. Sin embargo, uno tendría que beber cientos de litros de vino al día para notar esos efectos. A la vez que el alcohol del vino causa muchísimo otros problemas al cuerpo.

En resumen, no sale rentable, y es una absoluta estafa para vender más a costa de tu salud.

La educación es el mejor arma, la ignorancia el peor enemigo para la sociedad.

Y estas son algunas de las principales razones por las que la gente empieza a fumar. ¿Cuáles son las tuyas?

Dejar de fumar no siempre es fácil

La fuerza de voluntad no es suficiente, de lo contrario ya no quedarían fumadores en el mundo. Lo mejor que puedes hacer es contactar con un profesional para que te guíe en el proceso y te ayude a dar los pasos más adecuados en tu caso.

También puedes seguir leyendo artículos útiles para dejar de fumar.

Soy psicólogo especialista en adicciones, y trabajo todos los días con personas que quieren volver a sentirse libres de la adicción al tabaco.

También ofrezco un curso online para dejar de fumar, al que puedes acceder visitando  www.luismiguelreal.es/dejar-de-fumar/

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