
Pero, ¿cómo ayudar a otras personas a dejar el tabaco? Si fuese una pregunta fácil de contestar, ya no quedarían fumadores en el mundo.
Así que te voy a dar unos pocos consejos rápidos para ayudar a un familiar o a tu pareja a dejar de fumar.
5 consejos para ayudar a otras personas a dejar de fumar
1. No presiones
Dejar de fumar NO es fácil, por mucho que lo diga Allen Carr o cualquier otra persona que haya conseguido dejar de fumar. Es una adicción, es un problema complejo que implica aspectos conductuales y neurológicos.
Así que lo primero que debes tener en cuenta si quieres ayudar a alguien superar la adicción al tabaco es que están pasando dificultades.
Piénsalo: los fumadores ya suelen sentir bastante vergüenza por no saber controlar su consumo de tabaco (aunque no siempre lo digan en voz alta). Por eso, no necesitan comentarios humillantes ni que se les recuerde constantemente que fumar tabaco da cáncer (la mayoría de fumadores simplemente se han hecho inmunes a ese tipo de mensajes).
Evita presionarles para que dejen de fumar cuanto a ti te gustaría. Saca el tema, pero con tacto, con respeto, y siempre desde el cariño. Si no han dejado de fumar hasta ahora, es porque no saben cómo hacerlo. Necesitan ayuda, así que trátales como tal.
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2. Refuerza los pequeños avances
Muchísimos fumadores han intentado dejar de fumar en el pasado (pero obviamente, sin éxito). A lo largo de mis años trabajando como psicólogo especialista en adicciones, me he encontrado con cientos de fumadores que me contaban la vergüenza y frustración que sentían por no haber conseguido dejar de fumar.
Las recaídas son duras, son difíciles, y en muchos casos hacen que la persona le coja miedo a la idea de dejar de fumar. Miedo al síndrome de abstinencia de la nicotina, miedo a la ansiedad, miedo a decepcionarse a sí mismos o a otras personas.
Por eso, es importantísimo que animes a la persona por los pequeños avances. Por ejemplo:
- Hablar de su intención de intentar dejar de fumar
- Reducir el número de cigarrillos que fuma
- Leer libros o ver documentales sobre el tabaquismo
- Informarse sobre cómo dejar de fumar (médicos y psicólogos)
Todas esas conductas, aunque por sí mismas no sean lo mismo que dejar de fumar completamente, son señales positivas de cambio, son señales de que la persona está avanzando por el buen camino.
Desgraciadamente, he trabajado con fumadores que me han relatado cómo su pareja o algún otro familiar no solo no les animaron en sus intentos para dejar de fumar, sino que además aprovechaban para hacer comentarios hirientes del tipo “llevas años diciendo que lo dejas, mañana ya estás fumando otra vez cuando se te quite la tontería”
De verdad, con “familia” así, menos divorciarnos.
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3. Habla de tus miedos
Cuando abordes el tema de dejar de fumar, es muy posible que la otra persona se ponga a la defensiva, interprete tus mensajes como ataques personal y que te rechace. Por eso es importante que dejes claro que tu intención no es atacar o hacer daño, sino que tus intervenciones vienen motivadas desde el cariño.
Por ejemplo, probablemente una de las razones que más te motiven a querer ayudarle a dejar de fumar es tu miedo a que empeore su salud en el futuro. Pon especial énfasis en cómo te hace sentir el hecho de saber que fuma, y que lanzas este mensaje desde el amor que tienes a la persona y tu deseo de que esté bien.
Desde esa perspectiva, es más probable que despiertas su empatía contigo, y que se abra a hablar del tema, que baje sus defensas. Ese es un buen momento para preguntar a la persona por sus propios miedos sobre el proceso, su miedo a dejar de fumar, su miedo a fracasar, su miedo al síndrome de abstinencia y a la ansiedad, etc.
Entonces, a nivel relacional, estaréis en una mejor posición para animar a la persona a tomar acción (como llamar a un psicólogo de adicciones, por ejemplo).
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4. Da ejemplo
Obviamente, debes de dar ejemplo.
Me refiero a si tú también fumas. No quiero decir que tengas que dejar de fumar a la vez o de la misma forma. Cada caso es un mundo, cada fumador tiene una historia diferente, unos hábitos de consumo diferentes, por lo que lo que ayude a una persona no tiene por qué funcionarle a otra.
Si es tu caso, simplemente muéstrale a la otra persona que también estás trabajando en dejar de fumar. No caigáis en la comparación, pero da un ejemplo positivo.
En este punto, tener una conversación sobre cómo coordinaros en vuestros intentos para dejar de fumar (por ejemplo, evitar fumar juntos en situaciones previamente acordadas) es algo inteligente.
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5. Ofrece alternativas
Ofrece información, ofrece opciones, evita hacer imposiciones (solo conseguirás que se ponga a la defensiva, o dañar la relación).
Lo mejor que puedes hacer es animar a la persona a consultar con profesionales de las adicciones. Ayúdale a investigar sobre las diferentes opciones, centros sanitarios, instituciones o consultas de psicología de adicciones en vuestra ciudad. Permite que la persona elija la opción que le haga sentir más confianza, y que profesionales evalúen su caso y le asesoren sobre las mejores opciones.
Si llegas a ese punto (que pida ayuda profesional) ya habrás hecho lo más difícil.
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Cómo dejar el tabaco (con ayuda de expertos en adicciones)
Soy Luis Miguel Real, y me gano la vida como psicólogo especialista en adicciones. Si necesitas ayuda profesional para dejar el tabaco (y una persona a la que quieres) suscríbete y recibirás toda la información en tu email: