
¿Qué es el suicidio?
El suicidio es la muerte como resultado de las propias acciones violentas hacia uno mismo, teniendo la intención de morir.
¿Cuáles son las causas de los suicidios?
Cuando una persona piensa en suicidarse, está pasando por un sufrimiento tan grande y se siente tan desesperanzada que solo ve salida en quitarse la vida. No hay una única causa del suicidio, es una problemática muy compleja y multifactorial. Algunos factoras que pueden influir en la ideación y la conducta suicida son:
- Un entorno muy estresante y exigente
- Poco o nulo apoyo familiar
- Problemas económicos
- Eventos traumáticos (un accidente, la muerte de un ser querido, etc)
- Depresión y otros problemas psicológicos (síndrome de burn out, problemas de ansiedad, etc)
- Pocas perspectivas de futuro
- Soledad
- Baja autoestima
- Culpabilidad
Lo que no debemos olvidar es que los altos ratios de suicidio son fuertemente influenciados por la realidad social y económica. Cuando los jóvenes luchan para tener trabajos dignos y terminan desesperanzados ante el futuro, es mucho más probable que empiecen a tener ideación suicida.
Las estadísticas dicen que en España se suicidan cada día 11 personas. Pero estoy seguro de que son muchas más, porque hay muertes por suicidio que se catalogan como accidentes (sobredosis, accidentes de tráfico, etc). La cifra real de personas con ideación suicida es altísima
— Ψ Luis Miguel Real 🧠 Psicólogo (@LuisMiguelReal4) May 12, 2022
El otro día pregunté por redes lo siguiente:
¿Alguna vez has pensado en el suicidio?
Me llegaron testimonios aterradores:
***No lo leas si crees que te va a afectar mucho***
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Constantemente, lo intenté pero no supe ahorcarme.
Estoy prácticamente condenada a llevar una vida de mucho sufrimiento, por la familia y circunstancias en que nací, es como si te hubiesen condenado solo por nacer…
Y salir de esta requeriría de cierta ayuda externa y red de apoyo que es imposible de tener, cada uno aunque sea familia está pensando solo en sí, ya nadie quiere hablar, escuchar solo pensar si les eres útil o no, o qué pueden sacar de ti. Mucho culto al ego, exhibición de una imagen irreal.
Mis deseos de ponerle fin a esta vida sin sentido, solo vale si tienes pasta.
Sí hasta un doctor en psicología que dice quiere ayudar a curar de tu Trauma te cobra 450 euros para hacerte el test antes del tratamiento, y no es un scam, Iñaki Piñuel en su página, y que pasa con los que estamos sin poder pagarlo, que hasta la terapia para estar mejor solo es para los que tienen pasta?
Y si estás atravesando una mala situación, te lo han robado todo, como a mí, te has quedado sin trabajo?
Con 2 padres enfermos de la cabeza, muy enfermos, En ese caso la soledad, y estar sin un euro te llevará a la más absoluto abismo, sino entras en el juego y estás fuera te tratarán como un excrementos.
En un mundo sin amor, merece la pena vivir y seguir intentando?
===
Es un tema muy duro, pero tenemos que seguir hablando
Y presionando a los políticos para que destinen fondos a la sanidad pública
Porque no puede ser que una persona esté teniendo pensamientos suicidias y se le deje en la lista de espera durante 5 meses.
Por eso me sentí tan honrado de entrevistar a Javier, representante de una asociación local que trabaja en la prevención del suicidio, así como a apoyar psicológicamente a familiares
Por favor, si alguna vez compartes algún vídeo mío, que sea este:
¿Cuáles son los factores de riesgo asociados a la conducta suicida?
- Consumo de alcohol y/o otras drogas
- Otros intentos de suicidio previos
- El fallecimiento de un ser querido
- Una ruptura amorosa
- Historial familiar de depresión, suicidio, abuso
- Eventos traumáticos
- Bullying o acoso laboral
- Fácil acceso a armas, medicamentos o drogas que puedan usarse para cometer suicidio
- Soledad y aislamiento
La relación entre suicidio y depresión
La depresión es uno de los problemas psicológicos que más riesgo de suicidio suponen. Muchas de las personas que empiezan a tener ideación suicida han sufrido depresión durante meses o años, hasta que pierden completamente la esperanza por el futuro y solo ven una escapatoria de su dolor en el suicidio.
Por ello, entender la relación entre depresión y suicidio es muy importante para atajar cualquier de las dos problemas.
“Se estima que una persona con depresión tiene un riesgo de suicidio 21 veces superior al de la población general. De ahí la necesidad de prevenir eficazmente la depresión con lo que prevendríamos eficazmente el suicidio”
Pilar Sierra, psiquiatra
¿Cómo es el comportamiento de un suicida?
Estas son algunas señales de alarma de posible conducta suicida:
- Verbalizar las intenciones de cometer suicidio o autolesionarse
- Tener un plan detallado sobre cómo quitarse la vida (a más detallado sea el plan, más riesgo hay de que lleve a cabo el suicidio)
- Síntomas de depresión
- Cambios de humor repentinos e inusuales
- Amenazar con hacerse daño o quitarse la vida
- Acumular pastillas o armas
- Pensar a menudo en la muerte y hablar de ella, en conversaciones, visitar páginas web relacionadas con la muerte, escuchar música que glorifique e idealice la muerte, etc
- Descuidar la higiene personal o las tareas diarias
- Regalar objetos significativos o deshacerse de ellos
- Contratar un seguro de vida o hacer un testamento (acciones asociadas a una muerte que se espera cercana)
- Despedirse de familiares y amigos (como si supiese que no va a volver a verlos)
¿Cómo son los pensamientos suicidas?
Se consideran pensamientos suicidas todos aquellos pensamientos sobre quitarse la vida de forma intencional y planificada. Estos pensamientos pueden ir desde el mero deseo de morirse hasta un un elaborado plan para cometer el suicidio (dónde, cuándo, cómo, etc).
Cualquier persona puede pensar en la muerte en un mal de momento, pero en este caso hablamos de un patrón de pensamientos habitual y frecuente en la vida de la persona, tanto que empieza a tomarse los pensamientos suicidas en serio. Y también debemos distinguir entre las imágenes mentales sobre la muerte y los pensamientos que vaya asociados al deseo de morir (percibir la muerte como solución a los problemas).
La mayoría de pensamientos suicidas aparecen en momento en que la persona sufre mucho dolor psicológico. La persona ha perdido la esperanza, tiene un locus de control externo, piensa que nada de lo que haga hará que las cosas cambien (excepto quitarse la vida).
Es importante que entendamos que ninguna persona quiere realmente quitarse la vida. Lo que realmente quiere la gente con pensamientos suicidas es dejar de sufrir. Y llegan a la conclusión de que la única manera que conocen de acabar con su sufrimiento es muriendo.
Artículo relacionado: 12 consejos para ayudar a alguien con depresión
¿Cómo controlar los pensamientos de muerte?
Uno de los aspectos más terroríficos y angustiosos de la ideación suicida es que la persona sufre dificultades para dejar de pensar en la muerte o en el suicidio. Intenta controlar sus pensamientos de muerte, lo cual a veces solo hace que le cueste más dejar de pensar en ellos.
Por eso es tan importante animar a la persona a acudir a un psicólogo, para que un profesional de la salud mental le ayude a afrontar los pensamientos de muerte y a no dejarse llevar por la angustia o la profunda tristeza que siente.
Cómo prevenir el suicidio en la familia
-Cómo prevenir el suicidio en niños y adolescentes
Para ayudar a prevenir el suicidio en niños y adolescentes, hay que animarles a hablar de sus problemas y hacerles sentir comprendidos. No debes permitir que tus hijos se sientan juzgados por su sufrimiento.
Cómo prevenir el suicidio en adolescentes:
- Escúchales
- Presta atención a cambios de humor y de comportamiento
- No le quites importancia por ser “cosas de adolescentes”
- Pon empatía, intenta entender su sufrimiento
- No le juzgues, hazle sentirse comprendido
- Pide ayuda profesional (llama al 024 o pide cita con un psicólogo)
-Cómo prevenir el suicidio en adultos mayores
En adultos mayores, es muy común acudir a psicólogos y psiquiatrás, y estos últimos pueden recetar psicofármacos en los casos más graves. Podría requerir hospitalización temporal.
15 consejos para prevenir el suicidio de un ser querido
Aquí tienes algunas recomendaciones para prevenir el suicidio:
1. Llamad al teléfono 024 para la prevención de la conducta suicida
El teléfono 024 es un servicio gratuito que está abierto 24 horas los 7 días de la semana. Una persona especializada en conducta suicida te asesorará en caso de emergencia (tanto si eres la persona con pensamientos suicidas como un familiar o persona cercana).
2. Escúchale (incluso cuando no habla)
Presta atención a la persona, porque probablemente está pasando por un infierno personal, a pesar de no hablar de ello. Precisamente, la persona puede estar pasando tanto miedo y vergüenza y angustia que justo por eso no cuente nada.
Observa si hay cambios de humor, si deja de hacer cosas, y anímale a hablar de sus problemas y preocupaciones. Sin llegar al extremo de agobiarle más o acosarle, pero hazle saber que estás ahí.
3. No asumas que está “llamando la atención”
No uses la carta del “drama adolescente” para quitarle hierro al asunto. No es verdad eso de que “lo hagan solo para llamar la atención”, porque sino nadie se suicidaría. Algunas estadísticas calculan que por cada persona que se acaba suicidando, hay al menos otras 20 que tienen ideación suicida o lo han intentado.
Desgraciadamente, casi nadie se imagina que vaya a pasar hasta que finalmente ocurre lo peor. Por eso, no subestimes el peligro, tómate en serio el sufrimiento de la otra persona, porque el riesgo de que los pensamientos suicidas pasen a la acción es real.
4. Pon empatía y comprensión
Entiende que nadie elige tener ideas suicidas. Para que alguien llegue a ese punto, tiene que estar soportando un gran sufrimiento durante mucho tiempo, hasta llegar a creer que quitarse la vida es la única solución al dolor y a sus problemas.
Entiende que esa persona se siente desesperada y en un callejón sin salida. Poniendo ese mínimo de empatía, hazle saber que entiendes lo mal que lo está pasando y que estás ahí para ayudarle, para acompañarle, para lo que necesite.
5. Ayúdale a buscar soluciones para sus problemas
Cuando alguien piensa en quitarse la vida, lo que hace es fantasear con la solución a todos sus problemas. La persona se siente desesperada y sin recursos para afrontar ciertos desafíos por sí misma.
Por eso, una de las cosas más importantes será ayudarle a buscar soluciones a sus problemas del día a día. Algunos problemas se podrán solucionar poco a poco, otros no. La cuestión es acompañar a la persona, que no se sienta totalmente sola, y que su día a día sea un poquito menos difícil cada vez.
Cuando empiece a sentir que las cosas mejoran, es posible que recupere la esperanza y la ilusión por las cosas.
6. Busca ayuda profesional inmediatamente
Desgraciadamente, los pensamientos suicidas casi nunca se van simplemente leyendo un libro de auto-ayuda ni haciendo mindfulness. Por eso, lo mejor que puedes hacer es animar a la persona a buscar ayuda profesional, a coger cita con un psicólogo (sobre todo si sigue un enfoque de terapia cognitivo-conductual o terapias contextuales).
Nadie quiere suicidarse, nadie quiere quitarse la vida. Lo que la gente realmente quiere es dejar de sufrir.
Y la mejor manera de prevenir las conductas suicidas es ayudar a esas personas a aliviar su sufrimiento.
— Ψ Luis Miguel Real 🧠 Psicólogo (@LuisMiguelReal4) June 7, 2022
7. Busca grupos de apoyo
Hay muchas asociaciones de voluntarios y grupos de ayuda mutua. Personas que han tenido pensamientos suicidias o intentos de suicidio, así como familiares se reunen para compartir experiencias, ventilar emocionalmente y escuchar las historias de otras personas para no sentirse tan solas y desamparadas. El apoyo de un grupo terapéutico es muy importante para prevenir suicidios.
8. Esconde armas y objetos peligrosos
Registra la casa y asegúrate de que no hay objetos peligrosos al alcance de la persona. Me refiero a objetos que puedan usarse para cometer un suicidio o provocarse autolesiones. Por ejemplo:
- Pastillas y fármacos en general
- Productos químicos venenosos
- Cuchillos y armas blancas
- Armas de fuego (pistolas o rifles)
9. No convirtáis el tema del suicidio en tabú
Entiendo que este es un tema muy duro para cualquier persona, y que no es agradable. Pero convertirlo en tabú y prohibir que se hable del tema en casa solo disminuirá las probabilidades de que la persona con pensamientos suicidas hable de sus problemas. Y si no confía en su familia, será mucho más difícil ayudarle.
Hay que animarle a hablar de sus preocupaciones, de cuando se sienta mal, cuando tenga un bajón.
10. Céntrate en generar esperanza
Recuérdale que esto no durará para siempre, que con el tiempo las cosas irán mejor. Aunque no lo parezca.
No caigas en clichés de frases de motivación tipo “solo tienes que creer en ti” o “si tú quieres, puedes”, porque además de no ayudarle, probablemente le hagan sentir vergüenza ajena.
Simplemente, céntrate en mandarle recordatorios de que ni las emociones agradables ni las desagradables duran para siempre, y que aunque ahora lo vea todo negro, verá las cosas diferentes tarde o temprano (aunque todo parezca difícil ahora).
Recomiendo este vídeo de Ángel Martín, que es uno de los mejores embajadores de la salud mental que tenemos (y qué suerte)
11. Anímale a ver a familiares y amigos
Es bastante común que cuando alguien sufre pensamientos suicidas, pierda las ganas de hacer cosas o de ver a otras personas. Les suele dar vergüenza pensar que los demás les vean mal. O simplemente no le ven el sentido.
Lo peor que puede pasar al aislarse es que esas sensaciones se intensifiquen con el tiempo. Pero el pasar tiempo con personas a las que aprecia y con las que se siente cómoda ayudarán a que siga conectada al mundo, a las relaciones, a los pequeños placeres de la vida.
Por eso, anímale a seguir viendo a amigos o familiares, sin forzarle ni obligarle, pero poco a poco. Todo eso suma.
12. Recuérdale que la recuperación lleva tiempo
Los grandes cambios llevan tiempo. No suele haber una sola causa aislada para los pensamientos suicidas, por eso la recuperación completa no llegará de manera instantánea. Y es normal tener momentos mejores y peores, tener un tiempo de mejoría y tener un bajón.
Como en cualquier otro problema psicológico, el avance casi nunca va en línea recta, sino que hay picos y valles. Al trabajar los pensamientos suicidas en psicoterapia, las “recaídas” serán cada vez menos frecuentes y menos intensas.
Por eso, ayúdale a mantener los pies en la tierra, a generar esperanza pero sabiendo que los grandes cambios requieren tiempo.
13. Fomenta el ejercicio y la actividad física
Cuando una persona sufre pensamientos suicidas o depresión, lo que menos ganas tiene de hacer es ejercicio. Es normal. Y es como una espiral hacia abajo, porque el ejercicio es uno de los mejores hábitos para proteger nuestra salud mental. Por eso, anímale a moverse, con respeto y a su ritmo.
No le pidas que salga a correr una maratón, porque no.
Podéis empezar por algo tan sencillo como dar un paseo, mientras escucha música o algún podcast. O simplemente ir a la tienda a comprar. Lo que sea, con tal de moverse. Si le cuesta, puedes acompañarle, eso le puede ayudar mucho a coger inercia. Pero la vida sedentaria solo empeorará las cosas.
14. Anímale a recuperar actividades placenteras
Las personas son depresión o cualquier otro problema psicológico suelen abandonar actividades y aficiones que les hacían sentir bien, y de manera natural, pierden algunos de sus principales reforzadores en la vida.
Hay casos en los que una persona que era muy deportista sufre una lesión y se tiene que alejar del deporte, lo que contribuye a sumirla en una depresión y a fantasear con el suicidio al pensar que lo ha perdido “todo” en la vida, y que nada vale ya la pena.
Por eso, es importante ayudar a la persona a recuperar actividades del pasado que le hacían sentir bien, o explorar nuevas actividades que no ha probado nunca y que le pueden re-conectar con el placer de vivir. Poco a poco.
Recuerda, la depresión endógena no existe. La depresión es un problema psicológico del contexto de la persona, y el camino a la recuperación pasa por cambios en su estilo de vida.
15. Haced planes de futuro
Planead cosas. Pensad y hablad sobre cosas que os gustaría hacer en el futuro. Por ejemplo, planear un viaje o una salida. Cosas que le hagan ilusión y que pueda esperar con ganas. Algo a lo que agarrarse. Si llegáis al punto de que el futuro vuelva a ilusionarle, habréis avanzado muchísimos kilómetros.
Referencias:
- Al-Halabí, S. y García, J. M. (2021). Tratamientos psicológicos para la conducta suicida. En E. Fonseca (Coord.) Manual de tratamientos psicológicos: Adultos (pp. 639-675). Madrid: Ediciones Pirámide.
- Voss, C.; Ollmann, T.M.; Miché, M. et al. (2019). Prevalence, Onset, and Course of Suicidal Behavior Among Adolescents and Young Adults in Germany. JAMA Netw Open, 2(10): e1914386.
- Appleby, L. (2000). Prevention of suicide in psychiatric patients. In: K Hawton, K van Heeringen (eds). The international handbook of suicide and attempted suicide. Chichester: Wiley & Sons Publishers.
- Harris, E.C. & Barraclough, B. (1997). Suicide as an outcome for mental disorders. A meta-analysis. Br J Psychiatry; 170: 205-28