
¿Qué pasa si fumo marihuana y tengo depresión?
Si fumas marihuana y tienes depresión, es importante tener en cuenta que fumar marihuana puede empeorar tu estado emocional a largo plazo. Aunque inicialmente puede hacerte sentir más relajado o de mejor humor (si no te dan paranoias), el efecto a largo plazo puede ser perjudicial para tu salud mental.
Por ejemplo, la marihuana afecta el equilibrio químico en tu cerebro, alterando la forma en que procesas las emociones y la forma en que te sientes en general. Si ya sufres de depresión, la marihuana puede empeorar los síntomas y hacerte sentir más deprimido y desmotivado.
Además, el uso crónico de marihuana puede alterar tu sueño y afectar tu energía diaria. La falta de sueño y la falta de energía pueden empeorar los síntomas de la depresión y hacer que sea aún más difícil superar la enfermedad.
En mi experiencia como psicólogo especialista en adicciones, he trabajado con muchos pacientes que han sufrido de depresión y han recurrido a la marihuana pensando que les ayudaría a sentirse mejor, sin darse cuenta de que fumar porros solo los hundía más en la depresión a largo plazo.
Un enfoque integral que combine el asesoramiento psicológico y, en algunos casos, la medicación, puede ser más efectivo para ayudarte a superar la depresión y manejar cualquier dependencia de la marihuana. Trabajar con un profesional capacitado en el manejo de la depresión y las adicciones puede ayudarte a desarrollar estrategias de afrontamiento saludables y efectivas que te ayuden a recuperar tu bienestar emocional.
Según algunas investigaciones, los fumadores de marihuana parecen ser diagnosticados con depresión con más frecuencia que los no fumadores, especialmente aquellos que consumen la droga regularmente o en grandes cantidades.
Por ejemplo, algunas personas con depresión pueden usar la marihuana como una forma de alejarse de sus síntomas depresivos. Además, los consumidores habituales pueden parecer deprimidos debido a los efectos sedantes de la droga en los sentimientos y emociones.
Otras condiciones de salud mental también están relacionadas con el consumo de marihuana. Por ejemplo, se sabe que la marihuana puede desencadenar esquizofrenia o psicosis en personas con mayor riesgo de padecer estas enfermedades.
También existe clara evidencia de que los adolescentes que fuman marihuana tienen más probabilidades de sufrir ansiedad social, y también ideación suicida o de incluso llevar a cabo intentos de suicidio.
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Relación entre la depresión y el consumo de marihuana
A continuación voy a compartir contigo algunas investigaciones científicas que muestran cómo el consumo de marihuana empeora los síntomas de depresión (aunque a corto plazo la persona piense que le ayuda):
-Los resultados de una investigación publicada con 988 personas en Addictive Behaviors apuntan a que:
- Consumir marihuana para reducir el estrés empeora los síntomas depresivos.
- Aquellos que la consumían para no pensar en sus preocupaciones tenían más síntomas de estrés y depresión.
- Aquellos que la consumían para “expandir la consciencia” tenían más síntomas de estrés y ansiedad.
La evidencia previa sugiere que el consumo de marihuana solo sirve a corto plazo, y a largo plazo solo empeora los síntomas y preocupaciones.
-Otro estudio publicado en el Journal of Affective Disorders, indica que:
Fumar marihuana reduce significativamente los niveles de depresión, ansiedad y estrés a corto plazo, pero luego los empeora a largo plazo. Pan para hoy, hambre para mañana.
Otro estudio de JAMA Psychiatry, halló que:
El consumo de marihuana antes de los 18 años de edad incrementa el riesgo de depresión, ideación e intentos suicidas entre los 18 y 32 años.
Los resultados de estas investigaciones concuerdan con lo que los profesionales que trabajamos con personas con adicción a la marihuana sabíamos desde hace años. La gente se “auto-medica” fumando porros para intentar mantener a raya las preocupaciones y los pensamientos angustiosos del día a día.
Esto no solo causa dependencia y les hace volver al consumo una y otra vez, sino que además los deja indefensos ante las situaciones difíciles, porque pierden la oportunidad de madurar psicológicamente y aprender a lidiar con sus preocupaciones de forma sana.
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Fumar marihuana no sirve como tratamiento para la depresión
Ningún estudio científico de calidad ni metaanálisis ha encontrado ningún efecto positivo del consumo de marihuana sobre los síntomas de depresión. Ni para el THC ni para el CBD (por muy de moda que se haya puesto, es solo efecto placebo).
Además de no servir para aliviar los problemas de depresión, fumar cannabis también automenta las probabilidades de sufrir otros problemas psiquiátricos graves como:
- Ideación suicida
- Psicosis o esquizofrenia
- Ataques de pánico
Pero, ¿por qué algunas personas afirman que fumar marihuana les ayuda con la depresión?
Es muy sencillo: confunden el alivio de los síntomas del síndrome de abstinencia con la mejoría de sus síntomas de depresión. Cuando la persona se fuma un porro, experimenta sensación de euforia pasajera (por el efecto del THC), y la persona confunde esas sensaciones placenteras temporales con la desaparición de su depresión. Pero la depresión sigue ahí, y vuelve más fuerte cada vez que se pasan los efectos de la marihuana.
La marihuana NO cura la depresión, sino que la empeora a largo plazo.
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