
La metanfetamina puede provocar una amplia variedad de problemas médicos, incluyendo temperatura corporal elevada, boca seca, frecuencia cardíaca irregular y pérdida de piezas dentales (sí, puedes perder los dientes).
Es una droga muy peligrosa, como tantas otras drogas sintéticas.
¿Qué es la metanfetamina?
La metanfetamina es una droga altamente adictiva que afecta al sistema nervioso central.
La metanfetamina se crea a partir de la síntesis de productos químicos, siendo su principal componente la efedrina o la pseudoefedrina, que se encuentra en medicamentos de venta sin receta.
Proceso de síntesis de la metanfetamina
La metanfetamina se puede sintetizar de forma sencilla y económica utilizando materiales y químicos fáciles de conseguir.
El proceso de síntesis es peligroso y puede llevar a explosiones o fuegos, y además puede contaminar el medio ambiente.
¿Cómo se presenta la metanfetamina?
La metanfetamina puede presentarse de varias formas, como polvo, gránulos, cristales transparentes, pastillas, tabletas, cápsulas o líquido cristalino.
¿Por qué es tan adictiva la metanfetamina?
La metanfetamina genera una liberación masiva de dopamina y noradrenalina, neurotransmisores que activan el sistema de recompensa del cerebro y estimulan la sensación de placer y euforia.
Como resultado, el cerebro anhela más y más metanfetamina para volver a experimentar esas sensaciones placenteras.
¿Cómo afecta la metanfetamina al sistema nervioso central?
La metanfetamina afecta al sistema nervioso central, provocando cambios en la química del cerebro que a largo plazo pueden causar daño cerebral y problemas de memoria.
Los riesgos del consumo de la metanfetamina
El consumo de metanfetamina puede provocar una amplia variedad de problemas médicos, como:
- Temperatura corporal elevada, ráfagas de calor
- Boca seca
- Respiración rápida
- Frecuencia cardíaca irregular (arritmia)
- Hipertensión arterial
- Dolores de cabeza
- Sudoración
- Visión borrosa
- Mareos
Además, el consumo de metanfetamina también puede generar problemas de memoria, cambios de humor y conducta violenta. La ‘boca de meth’ es otro riesgo añadido, que causa un importante deterioro de la dentadura y la enfermedad de las encías, lo que puede provocar la caída de los dientes.
Historia de las metanfetaminas
La metanfetamina fue sintetizada por primera vez en Japón en 1919 por el químico A. Ogata. La droga se usó como una forma de droga estimulante para la guerra en Asia durante la década de 1940 por las fuerzas armadas japonesas.
Después de la Segunda Guerra Mundial, la droga se convirtió en un tratamiento para la obesidad y la depresión en Estados Unidos y otros países, debido a sus efectos supresores del apetito y estimulantes.
Orígenes históricos de la metanfetamina
Durante la Segunda Guerra Mundial, tanto los Aliados como el Eje utilizaron anfetaminas y metanfetaminas para mantener a sus tropas alertas y aumentar su resistencia física. De hecho, el ejército alemán distribuía tabletas de metanfetamina, apodadas “píldoras de Pervitin”, a sus soldados en el frente.
¿Cómo llegó la metanfetamina a convertirse en una droga de abuso?
La metanfetamina tuvo un auge como droga recreativa en la década de 1960, cuando se hizo popular en la escena musical y de los clubes nocturnos.
En los años 80, la metanfetamina se convirtió en una droga popular entre las bandas callejeras y los moteros en Estados Unidos y en otras partes del mundo, y se asoció con la violencia y el crimen organizado.
Desde entonces, la metanfetamina ha seguido siendo una droga de abuso, debido a su simplicidad de producción y distribución, y su bajo precio en comparación con otras drogas.
Efectos del consumo de la metanfetamina
-Efectos a corto plazo
El consumo de metanfetamina genera efectos inmediatos como disminución del apetito, sensación de euforia y energía falsa, inestabilidad del humor, ideación paranoide, aumento de la actividad física y mental e irritabilidad.
También puede provocar efectos físicos como:
- Aumento de la frecuencia cardíaca
- Presión arterial elevada
- Temperatura corporal elevada
- Sequedad de boca, sudoración
- Visión borrosa
- Dolores de cabeza
- Mareos
-Efectos a largo plazo
El consumo continuado de metanfetamina puede provocar problemas de salud graves a largo plazo. Entre ellos se incluyen:
- Pérdida de peso y desnutrición
- Temblores
- Cambios de humor drásticos
- Irritabilidad y conductas violentas
- Desorientación y confusión
- Pérdida de dientes
También se pueden presentar daños cerebrales, problemas de memoria y cambios de humor y conducta. La “boca de metanfetamina” es otro riesgo añadido, que causa un importante deterioro de la dentadura y la enfermedad de las encías, lo que puede provocar la caída de los dientes.
¿Cómo afecta el consumo de metanfetamina a la salud mental y física?
El consumo de metanfetamina puede afectar seriamente la salud mental y física del consumidor. Además de los efectos físicos ya mencionados, la droga puede provocar cambios radicales en el estado de ánimo, ansiedad, psicosis y delirios.
Además, la adicción a esta droga puede afectar a todas las áreas de la vida del individuo, afectando sus relaciones interpersonales, su vida laboral y sus estudios.
¿Qué sucede después de consumir metanfetamina?
Los efectos de la metanfetamina pueden durar hasta 12 horas.
Una vez que los efectos inmediatos desaparecen, puede haber una sensación de depresión y cansancio, al igual que otros síntomas como el temblor corporal y la ansiedad.
¿Quiénes son más propensos a sufrir los efectos de la metanfetamina?
Todas las personas que consumen metanfetamina están en riesgo de sufrir sus efectos negativos.
Sin embargo, existen factores que aumentan la probabilidad de sufrir consecuencias más graves, como el consumo frecuente, la cantidad y la pureza de la droga, la forma de consumo, la edad, la salud mental previa y otros problemas de salud.
Consumo y Abuso de la metanfetamina
La metanfetamina es una droga altamente adictiva que puede ser consumida de diferentes formas, siendo la fumada la vía de administración más común. También puede ser consumida en inyecciones, inhalada o diluida en agua para ser consumida por vía oral.
La droga se absorbe rápidamente en el cuerpo y su efecto puede durar varias horas, provocando una sensación de euforia, aumento de energía y disminución del apetito.
¿Cómo se consume la metanfetamina?
- Fumada: su forma más común de consumo. La droga se coloca en una pipa de vidrio, se enciende la droga y se inhala el humo generado por la quema.
- Inyectada: la droga se disuelve en agua y se inyecta en la vena. Esta es la forma más peligrosa de consumir metanfetamina.
- Inhalada: mediante la utilización de una solución con metanfetamina que se mete en una botella y se inhala el vapor.
- Diluida en agua: se puede diluir en water o refrescos y similares para después beber la mezcla.
¿Cómo se identifican los síntomas de abuso de la metanfetamina?
Los síntomas de abuso de la metanfetamina incluyen: – Hiperactividad – Inquietud – Irritabilidad – Pérdida de apetito – Agresividad – Insomnio – Problemas de la piel – Cambios bruscos de humor – Alucinaciones – Delirios – Conductas sexuales de riesgo. Es importante estar alerta a estos signos y síntomas para poder actuar en consecuencia de manera temprana.
Tratamiento para la adicción a metanfetamina
El tratamiento para la adicción a la metanfetamina puede ser complicado. En general, incluye una combinación de asesoramiento, apoyo y medicación. Los medicamentos pueden ayudar a reducir los síntomas de abstinencia y a disminuir la ansiedad, pero requieren una supervisión médica adecuada.
El asesoramiento y el apoyo pueden ayudar a la persona a encontrar formas saludables de manejar situaciones estresantes y a desarrollar habilidades de afrontamiento para evitar la recaída.
Si te has enganchado a las metanfetaminas, puedo ayudarte. Soy psicólogo especialista en adicciones.
¿Cómo pueden los amigos y familiares ayudar a las personas con una adicción a la metanfetamina?
Los amigos y familiares pueden ser una importante fuente de apoyo para las personas que luchan contra la adicción a la metanfetamina. Algunas formas en las que pueden ayudar incluyen:
- Proporcionar un ambiente seguro y acogedor
- Ayudar a buscar tratamiento
- Brindar apoyo emocional y aliento
- Aprender sobre la adicción y cómo manejarla mejor
- Evitar participar en comportamientos que puedan ayudar a la persona salir de la adicción (por ejemplo, no proporcionar la droga, no excusar el comportamiento relacionado con la droga)
- Practicar la paciencia y comprensión de que la recuperación puede llevar tiempo.
Riesgos de la metanfetamina en la comunidad
Riesgo de transmitir VIH y hepatitis
El consumo de metanfetamina por vía intravenosa aumenta significativamente el riesgo de transmisión de VIH y hepatitis. Esto se debe a la práctica de compartir agujas contaminadas con fluidos corporales infectados.
Además, la metanfetamina puede disminuir la capacidad de las personas para tomar decisiones informadas, lo que las llevaría a tomar decisiones riesgosas que aumentan el riesgo de infección.
Riesgos de consumo de metanfetamina en mujeres embarazadas
El consumo de metanfetamina durante el embarazo puede tener graves consecuencias tanto para la madre como para el feto. Las mujeres que consumen metanfetamina durante el embarazo tienen mayor riesgo de hipertensión, ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares y lesiones.
Además, la metanfetamina puede afectar al desarrollo del feto, lo que puede generar un riesgo de prematuridad, bajo peso al nacer y problemas neurológicos.
¿Cómo está afectando el consumo de metanfetamina a la sociedad?
El consumo de metanfetamina ha generado graves problemas sociales, económicos y de salud. El abuso de esta droga ha llevado al aumento de la violencia, la criminalidad y la disminución de productividad y estabilidad en el empleo.
Además, los costos asociados con el tratamiento médico, la atención de urgencia y las consecuencias sociales del abuso de esta droga también son significativos.
A nivel social, la metanfetamina ha contribuido a la marginación y estigmatización de los grupos étnicos y socioeconómicos más vulnerables.
La relación entre metanfetamina y problemas dentales
La metanfetamina, también conocida como crystal o cristal droga, es una droga sintética altamente adictiva que puede tener consecuencias negativas para la salud bucal. El consumo de metanfetamina puede generar graves afecciones orales, que suelen conocerse como la “boca de meth”.
A continuación, se expondrán los problemas dentales más comunes asociados al consumo de metanfetamina y los motivos por los que esta droga incrementa el riesgo de padecer problemas dentales.
Problemas dentales comunes asociados con el uso de metanfetamina
- Dientes manchados o decolorados: El consumo prolongado de metanfetamina puede causar manchas marrones, grises o amarillentas en los dientes, que con el tiempo se vuelven irreversibles.
- Caries: El consumo de metanfetamina puede disminuir el flujo de saliva en la boca, lo que aumenta la acumulación de bacterias y reduce la capacidad de las enzimas naturales que protegen los dientes de la caries.
- Pérdida de dientes: El consumo prolongado de metanfetamina puede llevar a la pérdida de piezas dentales debido a la descomposición y erosión del tejido dental.
- Inflamación de las encías: El consumo de metanfetamina puede causar gingivitis y periodontitis, que se caracterizan por la inflamación de las encías, su dolor y sangrado.
¿Por qué la metanfetamina aumenta el riesgo de problemas dentales?
La metanfetamida aumenta el riesgo de sufrir problemas dentales graves debido a diferentes motivos:
- Disminución del flujo salival: El consumo de metanfetamina causa sequedad en la boca, lo que disminuye la producción de saliva y las enzimas naturales que ayudan a eliminar las bacterias.
- Sinusitis: El consumo de metanfetamina puede causar inflamación de los senos nasales, provocando que las secreciones de la nariz y la boca se junten y fluyan hacia los dientes y encías, lo que aumenta las posibilidades de infección y enfermedades periodontales.
- Negligencia en la higiene oral: Las personas que consumen metanfetamina a menudo descuidan su higiene oral y no realizan las limpiezas a fondo necesarias para proteger su boca.
- Ingesta de alimentos y bebidas ácidas: Muchas personas que consumen metanfetamina suelen ingerir comidas y bebidas altas en azúcares y ácidos, que son nocivas para los dientes y encías.
Información práctica para manejar la adicción a la metanfetamina
La adicción a la metanfetamina puede ser muy difícil de manejar, y a menudo se necesita la ayuda de profesionales capacitados para superarla. Aquí se presentan algunas sugerencias y recursos que pueden ayudar a las personas a hacer frente a esta enfermedad adictiva.
Servicios de atención médica y psicológica recomendados
Además de los grupos de apoyo, hay muchos tratamientos disponibles para ayudar a las personas a superar la adicción a la metanfetamina.
Los tratamientos farmacológicos pueden ayudar a reducir los síntomas del síndrome de abstinencia, mientras que la terapia cognitivo-conductual puede ayudar a las personas a cambiar sus patrones de pensamiento y comportamiento en torno al consumo de drogas. Algunos de los servicios de atención médica y psicológica recomendados son:
- Hospitales y clínicas
- Centros de tratamiento residencial
- Programas de desintoxicación
- Terapia individual y grupal
Es importante buscar ayuda profesional lo antes posible, ya que cuanto antes se aborde la adicción, mayor será la posibilidad de una recuperación exitosa.
Consejos para prevenir la recaída en la adicción a la metanfetamina
La recaída es común entre las personas que se recuperan de la adicción a la metanfetamina. Sin embargo, hay muchas maneras de evitar la recaída y mantenerse sobrio. Algunos consejos útiles incluyen:
- Mantenerse alejado de los compañeros de consumo
- Encontrar nuevas formas de disfrutar la vida sin las drogas
- Identificar y evitar desencadenantes que provoquen la toma de drogas
- Búsqueda de apoyo en amigos y familiares, y en grupos de apoyo
- Mantener una dieta saludable y hacer ejercicio físico regularmente
También es importante no desanimarse ante una recaída, sino aprender de ella y seguir adelante. La recuperación de la adicción a la metanfetamina es un proceso largo y difícil, pero es posible con la ayuda adecuada y el compromiso personal.
MDMA (éxtasis): Una droga de la misma familia que la metanfetamina
El MDMA, también conocido como éxtasis, molly o cristal, es una droga recreativa que pertenece a la familia de las anfetaminas sustituidas, al igual que la metanfetamina. El MDMA es una droga sintética que puede presentarse en diferentes formas, pero la vía oral es la forma más habitual de consumo. A continuación, se describirán los efectos del MDMA y los riesgos asociados a su consumo.
¿Qué es el MDMA?
El MDMA es una droga sintética que produce efectos estimulantes y alucinógenos, e induce una sensación de empatía y cercanía con los demás. El MDMA fue creado en 1912 como un compuesto químico para suprimir el apetito, pero no fue hasta la década de 1970 cuando empezó a utilizarse como droga recreativa.
¿Cómo actúa el MDMA en el cerebro?
El MDMA actúa aumentando la actividad de determinados neurotransmisores en el cerebro, como la serotonina, la dopamina y la norepinefrina. Esta actividad se concentra en la corteza prefrontal y el sistema límbico, que están involucrados en la regulación del estado de ánimo, la empatía y la memoria.
¿Cómo afecta el MDMA al cuerpo?
- Aumento de la frecuencia cardíaca y la sudoración.
- Presión arterial elevada.
- Respiración acelerada.
- Dificultad para dormir.
- Pérdida del apetito.
- Deshidratación.
¿Cuáles son los riesgos del consumo de MDMA?
El MDMA puede producir efectos adversos como neurotoxicidad y deterioro cognitivo a largo plazo. El consumo excesivo de MDMA también puede provocar toxicidad aguda con efectos graves, como convulsiones, hipertensión y fallo cardíaco en casos extremos. A pesar de que el MDMA es conocido como una droga que induce a la empatía y cercanía con los demás, también puede producir ansiedad, paranoia y depresión en algunos usuarios.
Para profundizar en el tema, léete este artículo sobre el MDMA o éxtasis.