Saltar al contenido

▷▷【¿Por Qué los Empáticos Atraen a los Narcisistas?】

¿Por Qué los Empáticos Atraen a los Narcisistas?
Si alguna vez te has sentido como una mariposa atraída por una llama brillante y ardiente, solo para darte cuenta de que esa llama puede quemarte, entonces quizás hayas experimentado la dinámica entre un empático y un narcisista.

Pero, ¿por qué esta combinación es tan común? ¿Qué hace que estos dos tipos de personalidades, aparentemente opuestas, se atraigan mutuamente? Vamos a sumergirnos en este intrigante baile psicológico.

¿De qué hablo en este artículo?

¿Por Qué los Empáticos Atraen a los Narcisistas?

Las personas empáticas tienen una capacidad innata para sintonizar y responder a las emociones de los demás. Esta habilidad, aunque es un regalo en muchos contextos, puede convertirse en una vulnerabilidad cuando se encuentran con individuos manipuladores como los psicópatas y narcisistas. Aquí te explico por qué:

  1. Absorción emocional: Las personas empáticas tienden a “absorber” las emociones de quienes les rodean. Imagina que son como esponjas emocionales. Si alguien está triste, pueden sentir esa tristeza como si fuera propia. Ahora, imagina a un narcisista o psicópata proyectando emociones intensas o historias tristes; el empático puede sentir una necesidad abrumadora de ayudar o consolar, incluso si esas emociones o historias son manipulaciones.
  2. Deseo de ayudar: Las personas empáticas a menudo tienen un fuerte deseo de ayudar y sanar a los demás. Los manipuladores pueden detectar esto y presentarse como “almas heridas” que necesitan cuidado y comprensión, atrayendo al empático a un ciclo de querer “salvar” o “reparar” al manipulador.
  3. Evitación del conflicto: Las personas empáticas suelen ser pacíficas y evitan el conflicto. Los manipuladores, al detectar esto, pueden usar tácticas de intimidación o culpa para que el empático ceda a sus demandas, sabiendo que es probable que eviten la confrontación.
  4. Búsqueda de lo bueno en los demás: Las personas empáticas tienden a buscar y enfocarse en lo bueno de los demás, a veces ignorando las banderas rojas o justificando comportamientos dañinos. Un manipulador puede esconder sus intenciones detrás de actos ocasionales de bondad, confundiendo y engañando al empático.
  5. Falta de límites firmes: Aunque no es exclusivo de las personas empáticas, muchos luchan con establecer y mantener límites firmes. Los manipuladores son expertos en detectar y aprovechar esta debilidad, empujando constantemente esos límites para obtener lo que quieren.
  6. Validación externa: Algunas personas empáticas buscan validación externa debido a su deseo de ser vistas como buenas o útiles. Los manipuladores pueden ofrecer esta validación intermitentemente, creando un ciclo de “zanahoria y palo” donde el empático se siente valorado solo para ser luego devaluado, manteniéndolos en un estado de incertidumbre y dependencia.

Imagina que la empatía es como un hermoso jardín lleno de flores fragantes. Los manipuladores, por otro lado, son como abejas que buscan el néctar más dulce. Si bien las abejas son esenciales para la polinización, también pueden picar si se sienten amenazadas o provocadas.

Por lo tanto, es esencial para las personas empáticas aprender a proteger su jardín, permitiendo que las abejas benéficas entren, pero manteniendo a raya a las que podrían causar daño.

El empático: el dador natural

Los empáticos son personas que sienten profundamente las emociones de los demás. Son los que siempre están dispuestos a escuchar, a ayudar, a comprender. Imagina que son como esponjas emocionales, absorbiendo todo lo que les rodea.

  • La empatía como superpoder: Ser empático es como tener un superpoder. Pueden sentir cuando alguien está triste, incluso si esa persona está sonriendo. Esta habilidad les permite conectarse con los demás a un nivel profundo.
  • El deseo de ayudar: Los empáticos a menudo sienten que es su deber ayudar a los demás, incluso si eso significa poner sus propias necesidades en segundo plano. Es como si tuvieran un radar interno que detecta a las personas que necesitan apoyo.

¿Por qué los narcisistas se sienten atraídos por las personas empáticas?

Las personas narcisistas y las empáticas son como polos opuestos en el espectro emocional, y, paradójicamente, esta diferencia es lo que a menudo las atrae entre sí. Aquí te explico por qué los narcisistas se sienten particularmente atraídos por las personas empáticas:

  1. Fuente inagotable de atención: Los narcisistas tienen una necesidad insaciable de atención y validación. Las personas empáticas, con su capacidad natural para escuchar, comprender y cuidar, proporcionan esa atención constante que los narcisistas anhelan.
  2. Validación de su autoestima: Las personas empáticas tienden a buscar lo mejor en los demás y a ofrecer elogios y apoyo. Para un narcisista, esto actúa como un refuerzo constante de su autoimagen inflada.
  3. Manipulabilidad: Las personas empáticas, en su deseo de ayudar y sanar, a menudo pueden ser más susceptibles a las tácticas manipuladoras de un narcisista. Pueden ceder ante las demandas del narcisista en un esfuerzo por mantener la paz o por la esperanza de cambiar o “curar” al narcisista.
  4. Contraste de fortalezas: Mientras que el narcisista es fuerte, dominante y busca controlar, el empático es comprensivo, compasivo y a menudo sumiso. Esta dinámica crea un equilibrio que beneficia al narcisista, ya que se siente en control y poderoso.
  5. Proyecto de “rescate”: Las personas empáticas a menudo tienen un deseo innato de “rescatar” o “salvar” a las personas que ven como heridas o en necesidad. Los narcisistas, consciente o inconscientemente, pueden presentarse como víctimas o personas mal entendidas para atraer a la persona empática.
  6. Validación de su visión del mundo: Al relacionarse con alguien empático, el narcisista siente que su perspectiva y visión del mundo es correcta. Si pueden “ganarse” a alguien tan comprensivo y bondadoso, en su mente, valida su comportamiento y perspectiva.

El narcisista: el maestro del reflejo

Por otro lado, los narcisistas son expertos en proyectar una imagen perfecta al mundo. Son carismáticos, encantadores y, a menudo, el alma de la fiesta. Pero detrás de esa fachada, hay una profunda necesidad de validación y admiración.

  • Buscando el foco: Al igual que un actor en un escenario, el narcisista siempre busca estar en el centro de atención. Necesitan constantemente que los demás les reflejen lo maravillosos que son.
  • La fragilidad detrás de la máscara: A pesar de su aparente confianza, los narcisistas tienen una autoestima frágil. Cualquier crítica puede hacer que se derrumben o se vuelvan defensivos.

La atracción fatal

Entonces, ¿qué sucede cuando estos dos se encuentran? Es como cuando el chocolate se encuentra con la sal: una combinación que, aunque inesperada, puede ser adictiva.

  • El salvador y el necesitado: El empático ve al narcisista como alguien que necesita ser salvado o comprendido. Mientras que el narcisista ve al empático como una fuente inagotable de admiración y atención.
  • Un ciclo de dar y tomar: El empático da amor, comprensión y apoyo, mientras que el narcisista toma y toma, rara vez devolviendo el favor.

Rompiendo el ciclo

Si eres un empático atrapado en esta danza, es importante recordar que mereces ser tratado con respeto y amor. No estás aquí para salvar a nadie, y está bien poner límites.

  • Reconoce las señales: Si sientes que estás dando más de lo que recibes, es hora de hacer una pausa y evaluar la relación.
  • Busca apoyo: Habla con amigos, familiares o un terapeuta sobre tus sentimientos. A veces, una perspectiva externa puede ser muy útil.

Preguntas frecuentes

  • ¿Todos los narcisistas son malos? No, no todos los narcisistas son “malos”. Algunos pueden tener rasgos narcisistas sin ser dañinos. Es importante evaluar cada situación individualmente.
  • ¿Puede un narcisista cambiar? Con terapia y autoconciencia, es posible. Pero el cambio debe venir desde dentro.
  • ¿Debo cortar lazos con un narcisista? Depende de la situación. Si sientes que tu bienestar está en peligro, es importante poner límites y, si es necesario, alejarte.

Bibliografía útil:

  1. Simon, G. K. (1996). In Sheep’s Clothing: Understanding and Dealing with Manipulative People. Parkhurst Brothers.
  2. Malkin, C. (2016). Rethinking Narcissism: The Secret to Recognizing and Coping with Narcissists. Harper Perennial.
Luis Miguel Real
¡Haz clic para puntuar esta entrada!
(Votos: 1 Promedio: 5)