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Ludopatía

🎲 Ludopatía / Adicción al juego / Juego patológico

La ludopatía (o juego patológico) es una adicción, eso seguro que ya lo sabías (o eso espero).

Como en toda adicción, el trastorno se caracteriza por la pérdida de control, en este caso ante los deseos de jugar o apostar.

Es diferente de la adicción a los videojuegos, porque en las apuestas el reforzador principal es el dinero (o la promesa de dinero), cuando con los videojuegos no suele ser así.

La ludopatía se caracteriza por la dificultad para controlar los impulsos a la hora de apostar en juegos de azar.

No se debe de confundir la ludopatía con un mero “vicio” o mal hábito, ya que es una grave patología crónica que puede arruinar completamente al vida de la persona y de la gente a su alrededor.

¿De qué hablo en este artículo?

🎲 Tipos de juegos de azar

Una persona juega juegos de azar cuando su habilidad no determina el resultado del juego, sino la pura suerte.

Cuando se habla de juegos de azar, la mayoría de la gente piensa automáticamente en lujosos casinos y mesas de poker. Pero existen multitud de actividades que son juegos de azar, y a pesar de su apariencia como ocio inofensivo, siempre existe el riesgo de que alguien pierda el control.

Existen muchos juegos de azar diferentes, incluyendo:

  • La Lotería
  • Máquinas tragaperras (también llamadas máquinas Tipo B)
  • Bingo
  • Juegos de casino (por ejemplo, Blackjack, Ruleta, diferentes variedades de Poker, etc)
  • Apuestas en carreras de caballos o galgos
  • Apuestas deportivas en general
  • Juegos de azar en Internet
  • Especulación en bolsa

La gente suele jugar por diferentes razones: para ganar dinero, para pasar tiempo con otras personas, por la adrenalina o la emoción del juego, o como forma de ocio.

Para algunas personas, el juego puede convertirse en un problema serio que afecta todos los aspectos de sus vidas. Al volverse cada vez más accesible, el número de personas cuyas vidas se ven afectadas por problemas de juego, también aumenta.

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🎲 Porqué las apuestas son tan adictivas

La adicción a las apuestas es una forma de adicción cada vez más común en nuestra sociedad, por desgracia. Y es que la tecnología, de la misma forma en que nos facilita muchísimo la vida en muchos ámbitos… también entraña sus riesgos si no la usamos con cuidado.

Las apuestas online han venido para quedarse, y están cambiando la ludopatía o adicción a las apuestas tal y como la conocemos.

A continuación te cuento las razones principales por las que la adicción a las apuestas online es tan tan peligrosa:

1. Apostar de manera anónima

Hasta hace unos años, si una persona tenía que bajar a la máquina del bar de abajo, se lo pensaba dos veces, porque sus vecinos y conocidos podían verle, hacer comentarios e incluso llamarle la atención a él y a su familia

Sin embargo, el riesgo de penalización social ya casi no existe.

Cualquier persona, incluso un menor de edad puede crearse una cuenta en una página o aplicación de apuestas y empezar sus andanzas con muy poco dinero. Podría estar en el sofá de la sala de estar haciendo apuestas desde el móvil, y su familia no se daría cuenta de nada, probablemente ya estén acostumbrado a verle todo el día con el móvil.

2. Fácil y rápido acceso desde cualquier lugar

La gran mayoría de la gente tiene acceso a un teléfono móvil o a internet.

No hace falta irte lejos con el coche al centro de la ciudad, ni siquiera hace falta que bajes a la casa de apuesta del barrio (que cada vez hay más).

Solo es necesario conectarse a alguna de las cientos de plataformas de apuestas online, y empezar a perder dinero.

3. Recompensa de razón variable

Cuando una persona consume alguna droga, por ejemplo la cocaína, sabe cuándo va a sentir el “subidón”, puede anticiparlo, por sus anteriores experiencias sabe que lo experimentará casi instantáneamente. Esas sensaciones placenteras y adrenalina son el reforzador o recompensa, lo que la persona va a buscar cada vez que consuma.

Sin embargo, con los juegos de azar no se puede predecir cuándo va a venir exactamente la recompensa (ganar dinero en una tirada, por ejemplo).

Se ha observado en multitud de investigaciones científicas que, en los momentos en que la “impredecible” recompensa llega, el disparo de dopamina en el cerebro es mayor que con muchas drogas.

Por este fenómenos, un jugador de la ruleta tiene más probabilidades de desarrollar una adicción que una persona que se hace una raya de cocaína.

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El sistema de recompensa en las adicciones

4. Los juegos de azar están muy normalizados socialmente

Igual que con el alcohol o el tabaco, al ser drogas legales, una parte de la población no las percibe como tan peligrosos para la salud.

Mucha gente piensa cosas como“Si fuese realmente peligroso, estaría prohibido” o “si es legal, es que no es una droga”.

De la misma manera, al estar legalizado el juego y tener tan pocas limitaciones, muchas personas normalizan el juego en su entorno, por lo que es más difícil que perciban todo el riesgo que conlleva.

Por ejemplo España, es el país del mundo en que más dinero mueve la lotería. Culturalmente, somos mucho más permisivos con las apuestas que otros países europeos, y eso nos condiciona hacia una mayor tolerancia hacia los juegos de azar en general.

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Fases de la ludopatía

  1. Fase de Ganancias: El jugador disfruta de una “luna de miel” con el juego. Tiene alguna racha de buena suerte y va encadenando victorias, lo que alimenta su falsa sensación de control sobre el juego. Cada vez apuesta con más frecuencia y en mayores cantidades.
  2. Fase de Pérdidas: Al aumentar la frecuencia con la que apuesta, empieza a tener más pérdidas. En esta fase, la persona empieza a jugar para recuperar el dinero perdido o saldar deudas que empiece a contraer.
  3. Fase de Desesperación: La persona ya ha generado grandes deudas, que son difíciles de ocultar. La familia y los amigos o pareja empiezan a perder su confianza, dejan de prestarle dinero y la persona se deja llevar por la ansiedad. Ahora sigue jugando con la esperanza de agarrarse a otra racha de buena suerte (milagros) que le permitan saldar sus deudas, o al menos olvidar las consecuencias negativas de seguir jugando (paradójico). La persona se siente desesperada y le cuesta ver una salida, ha tocado fondo. En algunos casos, tiene ideación suicida.

🎲 Campañas de marketing de las Casas de Apuestas

Las grandes casas de apuestas ganan muchísimo dinero con sus negocios, así que pueden permitirse crear  campañas de márketing de locura, y pagar a personajes famosos y celebridades para que promocionen sus plataformas de apuestas.

Es muy común ver a los más famosos jugadores de futbol o tenis protagonizar anuncios y campañas publicitarias para las grandes casas de apuestas (y seguro que varios te vienen a la mente ahora mismo).

Es más, la mayoría de equipos y deportistas famosos están patrocinados y velan por los intereses comerciales de sus sponsors.

Imagínate que eres un adolescente. Es mucho más fácil que veas con buenos ojos las apuestas si tus personajes preferidos salen en sus anuncios y visten sus camisetas. Son modelos de conducta para muchas personas, y ese gran poder conlleva una gran responsabilidad (como diría Spiderman).

1. Juventud como foco de las campañas publicitarias de apuestas

Los estudios nos muestran que el perfil habitual de jugador ha cambiado con los años, terminando en personas más jóvenes de 35 años.

Las casas de apuestas lo saben muy bien, así que adaptan sus campañas publicitarias centrándose en este colectivo.

Con anuncios muy agresivos e interactivos en internet y redes sociales, consiguen captar a muchos de sus nuevos clientes, nuevos jugadores con probabilidades de convertirse en jugadores a largo plazo.

Las empresas de apuestas van “sembrando” en la juventud, esperando poder tenerlos de clientes durante muchos años.

Te dejo aquí esta entrevista que me hizo la psicóloga Andrea Mezquida del centro Calma al Mar:

2. Efecto halo: contratar a famosillos para vender más

No es casualidad que tantas celebridades y caras conocidas estén asociadas a las campañas publicitarias de las grandes casas de apuestas.

Grandes clubes deportivos, populares futbolistas, prestigiosos jugadores de tenis, simpáticos presentadores de concurso televisivo…

Las grandes empresas de apuestas se aprovechan de lo que en psicología se llama Efecto Halo: cuando se asocia a una persona famosa a un determinado producto o servicio, los usuarios transfieren los valores y opiniones sobre ese personaje al producto o servicio en cuestión.

De ese modo, si un deportista famoso al que sigo y admiro mucho sale anunciando una plataforma de apuestas que me ofrece unos bonos de iniciación… pues es mucho más fácil que acabe mordiendo el anzuelo.

Básicamente, la confianza en ese personaje se transfiere a lo que está anunciando. Por eso no es lo mismo que salga un famoso conocido mediáticamente que cualquier otra persona.

El vínculo sentimental con las ligas deportivas profesionales y sus jugadores estrella está íntimamente arraigado en el imaginario colectivo de los más jóvenes. Por eso son los barcos insignia de los que venden apuestas online.

Mientras puedan, las empresas de apuestas seguirán utilizando todos los trucos que puedan para hacer publicidad: las camisetas de todos los grandes equipos de fútbol están plagadas de publicidad, dirigida a todos los aficionados.

3. Empieza jugando gratis: Bonos de iniciación

Si te vas al buscador de Google y buscas negocios de apuestas, seguro que te encuentras con anuncios de casas de apuestas prometiéndote 50, 100 o incluso 200 euros para empezar a jugar gratis.

Es uno de los trucos publicitarios más efectivos. Una de las objeciones del jugador que se está iniciando suele ser “no tengo suficiente dinero para empezar a apostar” o “necesito poner mucho dinero para empezar a ganar”.

¡Pero las grandes casas de apuestas vienen al rescate! Invierten muchísimo dinero al año para poder ofrecer estos créditos de juego “gratuito” y así facilitar la entrada de nuevos jugadores.

El sistema es sencillo.

Te registras en cualquier plataforma, y ya tienes “dinero virtual” para empezar a jugar “gratis”. El jugador que pica el anzuelo puede empezar a apostar gratis, o aportando muy poco dinero al principio.

Tarde o temprano, la casa de siempre gana. Normalmente, ese crédito gratuito se termina enseguida, y para cuando la persona ya tiene que empezar a invertir su propio dinero, ya habrá consolidado el hábito de juego y allanado el terreno para desarrollar una adicción.

Además, es reclamo de los bonos fomenta la ilusión inicial de que “no me estoy gastando dinero” y de que esas apuestas no entrañan peligro alguno para la persona. Lo que no saben es que simplemente han picado del cebo que les pusieron los depredadores de las empresas de apuestas online.

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4. Ilusión de control

Muchos jóvenes han afirmado que los anuncios de apuestas deportivas les enseñan que “con suficiente preparación y conocimiento sobre deportes, ellos pueden controlar el resultado de los partidos y sus apuestas”.

Este es uno de los mensajes que las casas de apuestas dejan implícito en sus campañas y anuncios.

Promueve el sesgo cognitivo de la ilusión de control, hacer pensar a las personas que ellos pueden ganar mucho más que otras personas, si siguen un determinado sistema.

Pero esto es paradójico, porque si de verdad existiesen probabilidades de ganar mucho, las casas de apuestas se habrían encargado de cerrar ese agujero, pues no les sería rentable.

Todos hemos oído hablar de esos grandes casinos de Las Vegas que terminan expulsando a jugadores que han ganado demasiado dinero.

La casa siempre gana

Los expertos afirman que el conocimiento deportivo no influye para ganar apuestas. Es azar, hay demasiados factores en juego, no se pueden predecir los resultados.

Al final no es más complejo que jugar a la lotería. Solo te queda cruzar los dedos para que te toque algo, pero la mayoría de las veces vas a perder, y cuanto más juegues, más dinero perderás.

🎲 Sesgos cognitivos en la adicción al juego

  • Ilusión de control:

Creencia de que el azar no controla completamente los resultados, sino que existen ciertas estrategias permitirán al jugador ganar si las pone en práctica. Es decir, se cree que el resultado del juego depende más de la habilidad propia que del puro azar o la suerte.

  • Heurístico de la disponibilidad:

La facilidad con la que un evento puede ser rescatado de la memoria afecta a la probabilidad considerada a la hora de establecer los juicios. Debido a toda la publicidad que se hace sobre el juego con ganadores de lotería, el sonido llamativo de las máquinas, etc… estos episodios de ganancias se recuerdan mejor que los de pérdidas, y por ello se juzgan como más probables.

Es decir, las campañas publicitarias elevan a un podio los casos de victorias, para que llamen más la atención y parezcan más comunes de lo que en realidad son.

  • Personificación de la máquina:

Atribución de cualidades humanas a la máquina (sentimientos, intenciones, etc). Se le atribuye a la máquina voluntad propia o capacidad de tomar decisiones para darle premios o quitárselos, para engañarle. La máquina es la responsable de que consiga o no los premios y es por eso que habla con ella haciéndole comentarios, reproches o peticiones, etc.

Es como cuando una persona religiosa reza. En este sentido, algunos jugadores “rezan” a la máquina o a la suerte o a la diosa fortuna para que le sean proclives.

  • Sesgo de la predicción de resultados:

El jugador puede tener claro que es el azar el que controla el juego pero sin embargo piensa que de alguna forma puede predecir el resultado bien porque tiene una intuición o sensación especial, porque ha sucedido algo o porque ha estado estudiando el desarrollo de las jugadas con el fin de establecer regularidades en el juego.

  • Suerte como responsable de los resultados:

El jugador considera que tiene algo especial, la suerte, la cual incrementa sus posibilidades de ganar con independencia de las acciones que lleve a cabo durante el juego.

  • Atribución flexible:

Tendencia a atribuir los éxitos a las habilidades propias (factores personales) y los fracasos a influencias externas. El jugador piensa que tiene las habilidades para ganar pero que a veces su éxito se ve frustrado por factores externos.

  • Perder por poco:

El jugador considera que ha estado cerca de ganar por la supuesta proximidad del resultado a su opción. Este fenómeno alienta al jugador a pensar que lo que está haciendo funciona y que cada vez está más cerca del premio.

  • Azar como proceso autocorrectivo:

Creencia de que la probabilidad de un evento futuro aumenta cada vez más a medida que aparece un evento contrario en las jugadas anteriores, como si el resultado de las primeras jugadas influyera en las segundas en lugar de ser eventos independientes. Por ejemplo pensar que tras un gran número de jugadas sin premio es más probable que aparezca éste en la siguiente, o que el premio sea mayor cuanto más tiempo lleve sin salir.

  • Correlación ilusoria y supersticiones:

Suelen desarrollarse debido a asociaciones accidentales entre un determinado evento y un premio, de tal forma que el jugador cree que dicho evento aumenta la probabilidad de ganar. Por ejemplo puede pensar que ir a jugar siempre con una prenda de ropa determinada puede tener efecto sobre el resultado del juego y hacerle ganar.

  • Fijación en las frecuencias absolutas:

El jugador hace alusiones a lo que lleva ganado sin tener en cuenta también lo que ha perdido o el total de lo invertido.

🎲¿Cómo saber si tengo adicción al juego? Síntomas de ludopatía

El criterio principal es el de la pérdida de control de la persona, y que esta pérdida de control haya provocado cambios a peor en el estilo de vida de la persona. Algunos signos de alarma de un posible problema de ludopatía son:

  • Dejar de lado la vida social o laboral:

En los problemas de adicciones, el objeto de la adicción acaba eclipsando el resto de ámbitos de la vida de la persona, convirtiéndose en el principal y único reforzador en su vida.

El sistema de prioridades de la persona se pone patas arriba, llevándose el juego la mayor atención, desplazando otras partes de la vida de la persona, como el trabajo, la familia, la pareja y otras aficiones.

  • Problemas económicos y deudas:

Es una de las señales de alarma más graves, cuando la persona ha tenido grandes pérdidas, que han terminado superando los ahorros o presupuestos familiares.

Es una realidad muy angustiosa tanto para el jugador como para su familia el ver que se han puesto en juego grandes cantidades de dinero, y la persona ya lucha solo por saldar sus deudas lo antes posible.

  • Problemas de Ansiedad:

La persona con problemas de adicción al juego tiene necesidad de seguir apostando, a pesar del daño que le hace.

Su mente está constantemente ocupada en cómo ganar más y más, fórmulas y estrategias para aumentar sus ganancias y conseguir más dinero para seguir apostando, sin final en el horizonte.

Todo esto, junto a las consecuencias negativas de la adicción en la vida de la persona, suelen fomentar los problemas de ansiedad (si la persona no los tenía antes de desarrollar la adicción).

  • Mentir sobre el juego:

Es común que la persona con problema de adicción se avergüence de lo que está pasando, e intente ocultar a sus familiares o pareja el tiempo que pasa jugando, o el dinero que se ha gastado.

🎲 Tratamiento de la Ludopatía: Psicólogo Especialista en Adicciones

Si tú o una persona cercana estáis teniendo problemas con el juego online, contactad inmediatamente con un profesional especializado. Es solo cuestión de tiempo que el problema empeore y se acaben generando enormes deudas económicas.

Trabajo con muchas personas que han sido víctimas de los trucos de las casas de apuestas y han desarrollado un problema de ludopatía. Ofrezco sesiones de terapia presencial en el consulta de psicología en Valencia, y también terapia online para todo el mundo.

Testimonio de un ludópata

Mi nombre es Juan y soy ludópata.

La ludopatía es una enfermedad que me hace tener una necesidad compulsiva de jugar, incluso si esto me causa problemas financieros o afecta negativamente mi vida cotidiana.

Todo empezó hace años, cuando descubrí las tragaperras en el bar de mi barrio. Al principio, era solo una forma divertida de pasar el tiempo y de intentar ganar algo de dinero extra. Pero con el tiempo, me fui dando cuenta de que no podía controlar cuánto tiempo pasaba en el bar jugando, ni cuánto dinero estaba gastando.

Mi adicción a las tragaperras me llevó a tener graves problemas financieros. Gastaba todo mi dinero en jugar y, cuando se me acababa, empezaba a pedir prestado a amigos y familiares. Mi vida se convirtió en una espiral de deudas y mentiras para ocultar el dinero que estaba gastando.

Afortunadamente, decidí buscar ayuda y me uní a un grupo de apoyo para ludópatas. Aprendí a controlar mi adicción y a encontrar formas saludables de manejar mis emociones.

Aunque sigo siendo una persona en recuperación, he logrado recuperar mi vida y mis finanzas y estoy muy agradecido por ello. Si tienes un problema con el juego, no dudes en buscar ayuda. Hay esperanza y puedes recuperar tu vida.

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