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▷▷【El Lado Oscuro de las Personas Altamente Sensibles (PAS)】

el lado oscuro de las personas altamente sensibles
La alta sensibilidad se define por una percepción intensa y un procesamiento delicado de estímulos. Las personas altamente sensibles enfrentan desafíos emocionales, como la autocrítica y el manejo de las emociones. Además, pueden experimentar problemas de ansiedad y depresión.

Pero las Personas Altamente Sensibles NO existen (es una etiqueta diagnóstica inventada para confundir a la gente y ganar dinero a su costa, pero de eso hablamos otro día).

Dicen que el «lado oscuro» de esta sensibilidad se manifiesta en una autocrítica desmedida, dificultades para establecer límites y sensibilidad emocional. Sin embargo, también se considera un «don» que permite vivir la vida de forma más profunda y aprovechar aptitudes artísticas o profesionales.

La realidad es que las personas que se autodenominan «altamente sensibles» en realidad lo suelen hacer para manipular a las personas a su alrededor (o intentar ligar más, hay mucha gente poniéndose que son PAS en el perfil de Tinder).

Sigue leyendo y te lo explico.

¿De qué hablo en este artículo?

El Lado Oscuro de las Personas Altamente Sensibles

Pues resulta que las personas que se auto-diagnostican como PAS y van por ahí diciendo que soy muy sensibles podrían ser psicópatas narcisistas manipuladores.

No lo digo yo, lo dicen las investigaciones científicas.

Aquí está el estudio en cuestión:

Kajdzik, M., & Moroń, M. (2023). Signaling High Sensitivity to Influence Others: Initial Evidence for the Roles of Reinforcement Sensitivity, Sensory Processing Sensitivity, and the Dark Triad. Psychological Reports, 0(0).

El estudio explora la idea de que señalar una alta sensibilidad a otros puede ayudar a las personas con una sensibilidad elevada a los estímulos a moldear sus relaciones sociales a un nivel de activación preferido («hipótesis de señalización asertiva de necesidades específicas»).

También se sugiere que la señalización de sensibilidad podría ser una estrategia engañosa para extraer recursos u obtener el tratamiento deseado («hipótesis de señalización engañosa»). El estudio presenta la construcción de una medida de señalización de alta sensibilidad para influir en otros y una prueba inicial de ambas hipótesis.

Es decir, la gente suele decir abiertamente que son altamente sensibles (o que se creen así) para que la gente les trate de forma diferente, levantar un escudo de falsa vulnerabilidad y así poder controlar mejor a las demás personas.

Se encontró que la señalización de alta sensibilidad para influir en otros estaba débilmente, pero significativamente, asociada con la sensibilidad del sistema de inhibición del comportamiento, lo que es consistente con la «hipótesis de señalización asertiva de necesidades específicas».

El narcisismo y la psicopatía explicaron una cantidad adicional de varianza en la señalización de alta sensibilidad más allá de la sensibilidad de refuerzo. Esto fue consistente con la «hipótesis de señalización engañosa».

Mi compañero el psicólogo Juan Uriarte comenta el artículo en este vídeo

Conclusiones principales del estudio:

  1. La señalización de alta sensibilidad puede ayudar a las personas con sensibilidad elevada a los estímulos a adaptar sus relaciones sociales.
  2. Esta señalización puede ser tanto una estrategia asertiva como engañosa.
  3. La relación entre la señalización de alta sensibilidad y el narcisismo y la psicopatía sugiere que puede ser utilizada como una estrategia para lograr objetivos sociales mediante el engaño.

Imagínate que la sensibilidad es como una delicada flor en un jardín. La mayoría de las personas caminan con cuidado alrededor de ella, admirando su belleza y fragilidad.

Pero, ¿qué pasaría si te dijera que algunas de esas flores, aunque parezcan frágiles, tienen espinas ocultas listas para pinchar a cualquiera que se acerque demasiado? ¡Sorpresa! Así es como el estudio nos muestra la intersección entre las personas altamente sensibles y la psicopatía.

1. La Doble Cara de la Moneda:

El estudio sugiere que algunas personas que se identifican como altamente sensibles podrían estar utilizando esta característica como una especie de «camuflaje social». Es como ese amigo que siempre lleva paraguas por si acaso llueve, pero en realidad lo usa para protegerse del sol, ¡y de las palomas!

Estas personas podrían estar exagerando o incluso fingiendo su sensibilidad para manipular situaciones o personas a su favor. Es un poco como cuando te haces el dormido en el autobús para que nadie te pida que cedas tu asiento.

2. El Lobo con Piel de Cordero:

La psicopatía, a menudo asociada con la manipulación y la falta de empatía, parece ser el lobo en esta historia. Pero, en lugar de mostrarse con colmillos afilados, este lobo ha aprendido a disfrazarse de cordero sensible. ¿Por qué? Porque ser percibido como vulnerable puede abrir muchas puertas.

Es como cuando finges no saber abrir un frasco solo para que alguien más lo haga por ti. ¡Listo, problema resuelto sin romper una uña!

3. El Peligro de las Etiquetas:

Si bien es tentador poner etiquetas y asumir que todos los que dicen ser sensibles tienen segundas intenciones, ¡cuidado! No todos los que lloran viendo películas románticas están tramando un plan maestro.

Algunas personas son genuinamente sensibles, y confundirlas con un lobo disfrazado sería como confundir el wasabi con guacamole. ¡Una sorpresa picante que nadie quiere!

La relación entre la «alta sensibilidad» y la psicopatía

  1. Manipulación y Engaño: Si alguien con rasgos narcisistas o psicopáticos señala alta sensibilidad, podría estar utilizando esta señalización como una herramienta para manipular a los demás. Por ejemplo, podrían exagerar su sensibilidad para obtener simpatía, atención o recursos de los demás. Esta estrategia podría ser especialmente efectiva en situaciones donde ser percibido como vulnerable o sensible puede conferir ventajas, como en relaciones íntimas o en contextos donde se valora la empatía.
  2. Relaciones Interpersonales: En las relaciones, si una persona utiliza constantemente su sensibilidad como una forma de control o manipulación, esto puede llevar a dinámicas tóxicas. Las parejas o amigos pueden sentir que siempre tienen que caminar sobre cáscaras de huevo, lo que puede generar resentimiento y conflictos.
  3. Intervenciones Terapéuticas: Para los terapeutas y consejeros, comprender este vínculo puede ser crucial para diseñar intervenciones efectivas. Si un cliente está utilizando su sensibilidad de manera manipuladora, abordar este comportamiento directamente y explorar sus raíces puede ser un paso esencial en el proceso terapéutico.
  4. Educación y Conciencia: A nivel social, es importante educar a la gente sobre esta posible conexión para que puedan protegerse de posibles manipulaciones y también para que puedan interactuar de manera más informada y empática con aquellos que realmente tienen una alta sensibilidad.

La alta sensibilidad: características y definición

¿Qué es la alta sensibilidad?

La alta sensibilidad es una cualidad innata que se refiere a la capacidad única de percibir, recibir, sentir, analizar, integrar y responder a los estímulos de manera más intensa que las demás personas. No se trata de una enfermedad mental, sino de una característica de personalidad relacionada con la forma de procesar la información y con aspectos neurológicos.

Las personas altamente sensibles, también conocidas como PAS, poseen un sistema nervioso más receptivo y una mayor sensibilidad hacia su entorno. Esto implica que experimentan una intensidad emocional y sensorial que puede ser abrumadora, pero también les permite notar y apreciar los detalles sutiles del mundo que les rodea.

Características de las personas altamente sensibles

Las personas altamente sensibles se caracterizan por tener una mayor reactividad emocional y un procesamiento de la información más delicado. Algunas de las características comunes de las PAS son:

1. Sensibilidad emocional: Las PAS experimentan las emociones de manera más intensa y profunda. Pueden ser más susceptibles al estrés, la tristeza o la alegría, y pueden sentirse fácilmente desbordadas por situaciones emocionales intensas.

2. Sensibilidad sensorial: Tienen una mayor sensibilidad hacia los estímulos sensoriales como el ruido, la luz o los olores. Pueden sentirse abrumadas ante un exceso de estímulos o situaciones de sobrecarga sensorial.

3. Empatía: Las PAS son altamente empáticas y tienen una capacidad excepcional para percibir y comprender las emociones y estados de ánimo de los demás. Pueden captar fácilmente las sutilezas emocionales y emocionarse con las experiencias de los demás.

4. Profundidad de pensamiento: Tienden a reflexionar en profundidad sobre las cosas. Son pensadores analíticos y reflexivos, lo que puede llevarles al overthinking y la rumiación interna.

5. Sensibilidad hacia la belleza: Las PAS suelen tener una apreciación particular por la belleza en todas sus formas. Pueden disfrutar y sentirse inspiradas por el arte, la música, la naturaleza y otros aspectos estéticos de la vida.

Es importante tener en cuenta que ser una persona altamente sensible no implica que se tengan todas estas características en el mismo grado. Cada individuo es único y puede experimentar la alta sensibilidad de manera diferente.

Los desafíos emocionales de ser una persona altamente sensible

La alta sensibilidad conlleva desafíos emocionales que pueden afectar la vida cotidiana de las personas altamente sensibles (PAS). Estos desafíos incluyen una reactividad emocional más intensa y un manejo de las emociones más complejo.

Reactividad emocional y manejo de las emociones

Las PAS experimentan una mayor reactividad emocional, lo cual significa que pueden sentir emociones con mayor intensidad y ser más sensibles a los estímulos emocionales del entorno. Esto puede llevar a una mayor dificultad en el manejo de las emociones, haciendo que las PAS se sientan abrumadas o desbordadas con mayor facilidad. El desafío principal radica en aprender a regular estas emociones intensas de manera saludable, para evitar que interfieran en su bienestar emocional.

Autocrítica y rumiación interna

Otro desafío emocional para las PAS es la tendencia a la autocrítica y la rumiación interna. La alta sensibilidad puede hacer que las personas se analicen y juzguen de forma constante, lo cual puede llevar a una baja autoestima y falta de confianza en sí mismas.

La rumiación interna, o la tendencia a dar vueltas a los pensamientos negativos una y otra vez, puede generar un ciclo de negatividad y afectar negativamente el estado emocional de las PAS. Aprender a reconocer y cambiar estos patrones de pensamiento negativos es crucial para promover una mentalidad más positiva y constructiva.

Problemas de ansiedad y depresión

Las PAS también son más propensas a experimentar problemas de ansiedad y depresión. La alta sensibilidad puede hacer que las personas anticipen y se preocupen en exceso por situaciones futuras, agravando su nivel de ansiedad.

Además, la sensibilidad emocional puede hacer que las PAS se sientan más afectadas por los altibajos emocionales y las experiencias negativas, aumentando el riesgo de depresión. Es fundamental buscar ayuda profesional y aprender estrategias para manejar la ansiedad y la depresión de manera efectiva.

El lado oscuro de la alta sensibilidad

La alta sensibilidad no solo trae consigo ventajas y dones, también tiene su lado oscuro. A continuación, exploraremos algunos aspectos negativos que pueden afectar a las personas altamente sensibles.

Autocrítica desmedida y sentimientos de culpa

Una de las características más destacadas del lado oscuro de la alta sensibilidad es la tendencia a la autocrítica desmedida. Las personas altamente sensibles tienden a analizar en exceso sus acciones y comportamientos, encontrando constantemente defectos y errores en sí mismas.

Esta autocrítica puede ser abrumadora y llevar a sentimientos de culpa innecesarios, incluso por situaciones en las que no tienen responsabilidad directa.

Sobrestimulación y dificultades para establecer límites

Dado que las personas altamente sensibles procesan la información de manera más intensa, pueden experimentar dificultades para establecer límites y manejar la sobrestimulación.

Pequeños estímulos cotidianos que pueden pasar desapercibidos para otros, como ruidos fuertes o luces brillantes, pueden resultar abrumadores para los altamente sensibles. Esto puede llevar a una sensación constante de desbordamiento y dificultades para encontrar un equilibrio en sus vidas.

Sensibilidad emocional y susceptibilidad al mal humor

Las personas altamente sensibles son más propensas a experimentar una intensidad emocional más alta que las demás. Esto significa que los cambios de humor pueden ser más frecuentes e intensos.

Pequeñas adversidades o situaciones estresantes pueden afectar significativamente su estado de ánimo, llevándolos a sentirse malhumorados o irritables. La sensibilidad emocional también puede generar dificultades en las relaciones interpersonales, ya que las reacciones emocionales pueden ser percibidas como exageradas o incomprensibles por los demás.

A pesar de estos desafíos, es importante tener en cuenta que el lado oscuro de la alta sensibilidad no define por completo la experiencia de ser una persona altamente sensible. Hay muchas otras facetas y aspectos positivos que también deben ser considerados.

El proceso de aprendizaje para gestionar estos desafíos puede llevar tiempo y esfuerzo, pero con la ayuda adecuada y la adopción de estrategias saludables, se puede encontrar un equilibrio y aprovechar al máximo las cualidades únicas que implica ser una persona altamente sensible.

Aprovechando el «don» de la alta sensibilidad

Aquellos que poseen una alta sensibilidad tienen la capacidad de vivir la vida con mayor profundidad y conexión emocional. Dicho don les permite percibir los sutiles matices y detalles de su entorno, permitiéndoles experimentar la belleza y las emociones de una manera más intensa.

Vivir la vida con mayor profundidad y conexión

La alta sensibilidad brinda la oportunidad de sumergirse de lleno en las experiencias cotidianas. Las personas altamente sensibles pueden disfrutar de los pequeños placeres de la vida, como un hermoso paisaje, el aroma de las flores o la música que toca sus fibras más íntimas.

Al estar más conectados con sus emociones y percepciones, pueden experimentar momentos profundos y significativos con mayor frecuencia.

Además, la capacidad de entender y empatizar con las emociones de los demás les permite establecer conexiones más profundas en sus relaciones interpersonales. Su empatía les permite ser más comprensivos y sensibles ante las necesidades y sentimientos de los demás, lo que fortalece los vínculos personales y les permite brindar un apoyo y comprensión sinceros.

Canalizando la sensibilidad hacia aptitudes artísticas o profesionales

La alta sensibilidad puede ser canalizada hacia diversas aptitudes artísticas o profesionales.

Aquellos que poseen esta característica pueden encontrar una gran satisfacción en actividades como la escritura, la música, el arte o la actuación. Su capacidad para captar los matices y emociones más sutiles puede traducirse en una profunda expresión artística y en la capacidad de transmitir mensajes impactantes a través de su trabajo.

Además, aquellos con alta sensibilidad pueden encontrar su vocación en el campo de la psicología u otras áreas relacionadas con la ayuda y el apoyo emocional. Su habilidad para comprender profundamente las emociones y percibir las necesidades de los demás les convierte en excelentes consejeros o terapeutas, capaces de brindar un acompañamiento cercano y empático.

Gestionando la alta sensibilidad de manera saludable

Buscando ayuda profesional y terapia psicológica

La gestión efectiva de la alta sensibilidad comienza con buscar ayuda profesional y considerar la terapia psicológica como una herramienta fundamental. Un profesional especializado puede ofrecer el apoyo necesario para comprender y manejar los desafíos emocionales asociados a la alta sensibilidad.

A través de la terapia, se pueden adquirir habilidades para regular las emociones, mejorar la autoestima y aprender estrategias para afrontar el estrés de forma saludable.

Técnicas de mindfulness para gestionar el estrés

El mindfulness se ha revelado como una técnica efectiva para gestionar el estrés y cultivar la atención plena en el presente. Para las personas altamente sensibles, el mindfulness puede ser especialmente beneficioso, ya que les ayuda a conectarse con sus emociones y pensamientos sin juzgarlos.

Practicar regularmente la atención plena puede ayudar a reducir la rumiación interna y promover una mayor calma emocional. Ejercicios como la respiración consciente, la meditación y el body scan pueden formar parte de una rutina diaria de mindfulness.

Estableciendo límites y evitando la sobrestimulación

Establecer límites adecuados es esencial para evitar la sobrestimulación y preservar el bienestar emocional de las personas altamente sensibles. Esto implica aprender a decir «no» cuando sea necesario, priorizar el autocuidado y aprender a comunicar de manera clara y asertiva las necesidades personales.

Además, es importante identificar las situaciones o entornos que generan una sensación de sobrecarga sensorial y buscar estrategias para evitarlos o gestionarlos de manera adecuada. Esto puede incluir la planificación de momentos de descanso y soledad, la creación de espacios seguros y la práctica de actividades que ayuden a restaurar el equilibrio emocional.

Luis Miguel Real
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