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▷ Qué Hacer para que Mi Hijo Deje de Fumar Marihuana: Guía práctica

¿De qué hablo en este artículo?

¿Qué hago si mi hijo fuma porros?

A ver, voy a decirte algo que ya sabes.

El cannabis (marihuana) es la droga ilegal más consumida en el mundo.

Igual ha parecido muy obvio, pero había que dejarlo claro. Igual lo conoces por otros nombres, por las muchas variantes y formatos que tiene (costo, hachís, maría…). Poco importa. La marihuana se considera una droga «blanda» con poco riesgo y efectos secundarios.

Nada más lejos de la realidad. Te lo digo porque trabajo casi todos los días con personas que han tenido ataques psicóticos u hospitalizaciones por haberse pasado fumando porros. Riesgos hay. De «blanda» nada. Si estás leyendo esto, probablemente es porque tienes hijos y sospechas o te preocupa (o sabes ya) que estén fumando porros. Y obviamente, te preguntarás qué hacer.

Muy bien. Sigue leyendo.

La mayoría de las veces, los padres saben menos que sus hijos sobre drogas

En este vídeo te hablo de mi visión del tema:

¿Qué puedo hacer para que mi hijo deje de fumar marihuana?

  • Establece una comunicación abierta y sin juicios. Empieza conversaciones donde tu hijo se sienta seguro para expresar sus pensamientos y sentimientos sin temor a ser juzgado.
  • Infórmate sobre la marihuana. Entiende sus efectos, riesgos y por qué puede ser atractiva para los jóvenes. Esto te ayudará a tener discusiones más informadas.
  • Identifica y aborda la causa subyacente. A menudo, el consumo de marihuana es un síntoma de problemas más profundos como estrés, ansiedad o presión social.
  • Promueve actividades alternativas. Anima a tu hijo a participar en hobbies o deportes que le interesen y que puedan ofrecerle una sensación de logro y satisfacción sin necesidad de recurrir a las drogas.
  • Establece límites claros y consecuencias. Es importante que tu hijo entienda las reglas de la casa respecto al consumo de drogas y las consecuencias de no seguirlas.
  • Fomenta una rutina saludable. Un horario regular para dormir, comer y realizar actividades puede ayudar a tu hijo a sentirse más equilibrado y menos inclinado al consumo.
  • Sé un buen modelo a seguir. Demuestra comportamientos saludables en tu propio estilo de vida.
  • Fortalece la autoestima de tu hijo. Reconoce y celebra sus logros, grandes o pequeños, para ayudarle a construir confianza en sí mismo.
  • Limita el acceso a la marihuana. Asegúrate de que tu hogar esté libre de sustancias y sé consciente de con quién pasa tiempo tu hijo.
  • Crea un entorno de apoyo. Anima a tu hijo a rodearse de amigos y actividades que no giren en torno al consumo de marihuana.
  • Observa los cambios de comportamiento. Mantente atento a cualquier cambio en el comportamiento o el rendimiento académico de tu hijo, ya que pueden ser indicadores de consumo.
  • Celebra los pequeños éxitos. Reconoce y celebra cada pequeño paso que tu hijo dé hacia dejar de fumar, reforzando positivamente su esfuerzo.

Recuerda, cada joven es único, y lo que funciona para uno puede no funcionar para otro. Mantén la paciencia y la perseverancia, y muestra a tu hijo que estás ahí para apoyarlo en cada paso del camino.

El consumo de marihuana entre los jóvenes puede tener efectos negativos en su salud física y mental, así como en su futuro a largo plazo. Es crucial reconocer los signos de adicción y buscar apoyo profesional para ayudar a los hijos a superar este problema. Establecer límites claros y buscar ayuda especializada son pasos fundamentales para enfrentar la adicción a la marihuana.

Los riesgos del consumo de marihuana

El consumo de marihuana puede acarrear diversos riesgos para la salud, tanto física como mental, especialmente en los adolescentes. A continuación, se detallan los efectos negativos en la salud física, el impacto en la salud mental y las posibles consecuencias a largo plazo que pueden surgir como resultado de su uso:

Efectos negativos en la salud física

El consumo habitual de marihuana puede tener repercusiones negativas en la salud física de los jóvenes. Algunos de los efectos más comunes incluyen:

  • Pérdida de memoria a corto plazo.
  • Problemas respiratorios, como tos crónica o bronquitis.
  • Riesgo de enfermedades pulmonares.

Impacto en la salud mental

La marihuana también puede afectar la salud mental de quienes la consumen, especialmente en etapas de desarrollo como la adolescencia. Algunas consecuencias pueden ser:

  • Desmotivación y falta de concentración en las actividades diarias.
  • Cambios de humor repentinos e inestabilidad emocional.
  • Riesgo de problemas de ansiedad o depresión.

Consecuencias a largo plazo

El consumo continuado de marihuana puede acarrear consecuencias a largo plazo en la vida de los jóvenes, afectando su futuro y bienestar. Algunas de estas consecuencias a largo plazo son:

  • Riesgo de adicción a la marihuana u otras sustancias.
  • Deterioro de la salud física y mental a largo plazo.
  • Posibles dificultades en el ámbito educativo, laboral y social.

Reconociendo la adicción a la marihuana

El reconocimiento de la adicción a la marihuana es el primer paso crucial para ayudar a un hijo a dejar este hábito dañino. A continuación, se detallan los signos comunes que pueden indicar una adicción a la marihuana:

Signos de adicción a la marihuana

  • Pérdida de interés en actividades previamente disfrutadas.
  • Aumento de la tolerancia, necesitando consumir más para sentir los mismos efectos.
  • Síntomas de abstinencia como irritabilidad, ansiedad o dificultades para dormir.
  • Descuido de responsabilidades escolares, laborales o familiares.

Es fundamental estar atento a estos signos y actuar con prontitud si se observan en un hijo que fuma marihuana de forma habitual.

Importancia de buscar ayuda profesional

Ante la presencia de signos de adicción a la marihuana, es crucial buscar ayuda profesional especializada. Los psicólogos y terapeutas están capacitados para brindar el apoyo necesario para superar la adicción y recuperar la salud y el bienestar.

Estableciendo límites claros y firmes

El proceso de ayudar a un hijo a dejar de fumar marihuana implica establecer límites claros y firmes que le hagan consciente de las consecuencias de su consumo. Aquí se detallan dos aspectos clave en este proceso:

Comunicación abierta sobre el problema

Es fundamental mantener una comunicación abierta y honesta con el hijo acerca de su consumo de marihuana. Expresar de manera clara y sin juicios cómo afecta su vida y la de la familia es crucial para que el joven tome conciencia de la gravedad de la situación.

Búsqueda de apoyo profesional

Además de la comunicación familiar, es importante buscar ayuda profesional especializada en adicciones para brindar al hijo el soporte necesario en su proceso de dejar de fumar marihuana. Los expertos pueden ofrecer estrategias y herramientas efectivas para superar la adicción y establecer un plan de recuperación adecuado.

Impacto de la adicción en la dinámica familiar

Dificultades emocionales y prácticas

La adicción a la marihuana de un hijo puede generar un gran impacto en la dinámica familiar, causando angustia, conflicto y rupturas en la comunicación. Los padres pueden experimentar sentimientos de culpa, preocupación constante y desgaste emocional al tratar de ayudar a su hijo a superar esta situación.

Las relaciones familiares pueden deteriorarse, y el ambiente en casa puede volverse tenso y lleno de conflictos. La adicción a la marihuana no solo afecta al propio consumidor, sino que repercute en todo el entorno familiar, generando estrés, frustración y desesperanza.

Estableciendo límites y tomando decisiones difíciles

Uno de los mayores desafíos para los padres de un hijo adicto a la marihuana es encontrar el equilibrio entre brindar apoyo incondicional y establecer límites claros. Es fundamental establecer reglas y consecuencias claras en casa en relación al consumo de sustancias, así como mantener una postura firme ante la adicción.

Tomar decisiones difíciles, como buscar ayuda profesional o intervenir de manera más contundente, puede generar conflictos internos en los padres, pero es necesario para garantizar la salud y el bienestar del hijo y de toda la familia. Es importante abordar la adicción como una problemática que afecta a todos los miembros del núcleo familiar, y buscar soluciones conjuntas para superar esta difícil situación.

Enfrentando la adicción a la marihuana

Enfrentar la adicción a la marihuana es un proceso que requiere apoyo y determinación por parte del individuo afectado. Aquí se detallan los pasos clave para abordar esta situación de manera efectiva:

Apoyo psicológico especializado

El primer paso para superar la adicción a la marihuana es buscar ayuda profesional. Los psicólogos especializados en adicciones pueden brindar el apoyo necesario para comprender las causas subyacentes del consumo de cannabis y desarrollar estrategias para superarlo.

Establecimiento de metas y factores desencadenantes

  • Identificar las metas personales y profesionales puede ser un incentivo para dejar de fumar marihuana. Establecer objetivos claros y realistas ayuda a mantener la motivación a lo largo del proceso de recuperación.
  • Reconocer los factores desencadenantes que llevan al consumo de marihuana es fundamental para evitar recaídas. Identificar situaciones, emociones o personas que puedan impulsar el uso de cannabis permite tomar medidas preventivas.

Adopción de un estilo de vida saludable

Para superar la adicción a la marihuana, es importante adoptar un estilo de vida saludable que promueva el bienestar físico y emocional. Esto incluye mantener una dieta equilibrada, practicar ejercicio regularmente, dormir lo suficiente y buscar actividades que generen satisfacción y distracción.

Recuperando la salud y el bienestar

Enfrentar la adicción a la marihuana implica un proceso de recuperación integral que abarca la salud física, mental y emocional del individuo. Para recuperar la salud y el bienestar perdidos debido al consumo de esta sustancia, es fundamental seguir una serie de pasos clave.

Evitando situaciones de riesgo

  • Identificar y evitar entornos o situaciones que puedan llevar a la tentación de consumir marihuana.
  • Buscar actividades alternativas que promuevan un estilo de vida saludable y alejado de la drogadicción.
  • Contar con el apoyo de familiares y amigos que fomenten un ambiente positivo y libre de sustancias nocivas.

Estableciendo límites claros con respecto al consumo de marihuana

Es crucial establecer límites firmes y claros en relación al consumo de marihuana para prevenir recaídas y mantener una recuperación sostenible a largo plazo. Algunas estrategias efectivas incluyen:

  • Definir cuáles son los comportamientos y hábitos aceptables en el camino hacia la rehabilitación.
  • Establecer consecuencias claras en caso de violar los límites establecidos.
  • Buscar el respaldo de un profesional de la salud mental para reforzar la importancia de mantener una conducta sobria.

Fomentando el apoyo emocional y práctico

  • Buscar el respaldo de grupos de apoyo o terapias grupales que faciliten el intercambio de experiencias y el apoyo mutuo entre personas en proceso de recuperación.
  • Buscar la orientación de un psicólogo especializado en adicciones para recibir apoyo emocional y estrategias de afrontamiento efectivas.
  • Integrar actividades que promuevan el autocuidado, la autoestima y el bienestar emocional para fortalecer la recuperación a nivel integral.

Mi hijo fuma porros y no quiere dejarlo

La marihuana es la droga ilegal más popular entre los adolescentes, y lo habitual cuando sus padres les pillan es que no quieran dejarlo. Muchos adolescentes usan los porros para:

  • Sentirse más adultos (rito de madurez)
  • Desafiar a la autoridad (reafirmarse en su identidad como rebeldes)
  • Sentirse aceptados por su grupo de iguales (otros chavales de su edad)
  • Ligar (desinhibirse para tener sus primeras experiencias sexuales)
  • Dependencia (la marihuana causa adicción)

Si quieres convencer a tu hijo de que deje los porros, primero deberás poner empatía y entender qué es lo que le atrae tanto del consumo (debes meterte en su mundo).

La marihuana y sus efectos

El cannabis es una sustancia psicoactiva que cambia el funcionamiento del cerebro (droga). La planta se llama cannabis, y hay diferentes cepas, siendo la sativa o la ruderalis la más conocidas.

La mayoría de la gente utiliza la marihuana con fines recreativos, buscando su efecto sedando o desinhibitorio, para disminuir la ansiedad o la tensión.

Sin embargo, el consumo a largo plazo puede traer otros efectos nada divertidos, entre ellos las pérdidas de memoria, pérdidas de atención o los temidos brotes psicóticos.

Y por supuesto, el consumo de marihuana puede causar adicción.

Estos riesgos son mayores todavía en adolescentes, ya que sus cerebros todavía se están formando. En la juventud, más que nunca, es cuando hay que cuidar y nutrir su cerebro, para poder alcanzar su máximo potencial.

Artículo relacionado: Test de Adicción al Cannabis

Te dejo aquí un vídeo muy claro sobre la marihuana y sus efectos:

Señales de que tu hijo fuma marihuana

¿Cómo saber si mi hijo fuma porros? Reconocer los indicios del consumo de drogas en tus hijos es el primer paso para poder ayudarles (hablaremos de eso más abajo).

Pero CUIDADO: muchas de estas señales pueden ser vagas o poco claras. Y se podrían explicar por otros factores, sin que tu hijo fume marihuana. Así que ten cuidado a la hora de hacer acusaciones, porque podrías equivocarte. Aquí algunos indicios para sospechar de que tus hijos fuman porros:

  • Dificultades académicas o bajas notas
  • Irritabilidad y cambios de humor sin explicación
  • Pérdida de interés en sus aficiones habituales
  • Ojos rojos o vidriosos
  • Tiene parafernalia relacionada con la marihuana (camisetas, pegatinas, etc)
  • El olor de la ropa (la marihuana deja un olor muy característico en la ropa, y es difícil quitárselo una vez se ha fumado)

Muchas de estas señales podrían ser habituales en cualquier adolescente hormonado. Y otras parecen absolutamente obvias.

Lo mejor que puedes hacer es tener una conversación tranquila y libre de acusaciones.

Desgraciadamente, que se pueda tener este tipo de conversaciones, muchas veces es frutos del trabajo de años de crianza. Y hablar con adolescentes siempre puede ser difícil, sobre todo si se dan ciertas dinámicas autoritarias tóxicas en casa.

Qué hacer si mi hijo fuma porros

Si descubres que tu hijo fuma porros, el primer paso es mantener la calma y no caer en el pánico. Abordar este tema desde un estado emocional alterado puede llevar a discusiones y a que tu hijo se cierre. En lugar de eso, busca un momento adecuado para hablar, uno en el que ambos estén tranquilos y puedan tener una conversación sin interrupciones.

Es crucial que esta charla se base en la confianza y el respeto, evitando juicios y reproches. Expresa tu preocupación por su bienestar desde el amor y el deseo de entender sus razones. Pregúntale abiertamente por qué ha decidido fumar porros, qué lo lleva a ello, y cómo se siente al respecto. Escuchar es tan importante como hablar.

Después de establecer una comunicación abierta, trabaja conjuntamente en encontrar alternativas y soluciones. Esto puede incluir establecer objetivos claros, ofrecer tu apoyo para enfrentar las presiones sociales o emocionales que pueda estar experimentando, y sugerir actividades que puedan desviar su interés del consumo de marihuana hacia hobbies o deportes que le apasionen.

Es esencial que se sienta apoyado y comprendido, no castigado. Puedes también establecer acuerdos sobre comportamientos futuros, siempre enfocándote en su salud y bienestar por encima del control o la disciplina estricta. Recuerda, el objetivo es guiar a tu hijo hacia decisiones saludables, no alienarlo.

«Mi hijo fuma porros, ¿qué debo hacer?»

Lo normal es que los padres se sientan preocupados o angustiados, y tengan mucho miedo sobre cómo pueda afectar la marihuana al presente y futuro de sus hijos.

La píldora que a la mayoría de padres les cuesta mucho tragar es la de:

«No puedo controlar las decisiones de mi hijo, no puedo decidir por él»

Reconocer y aceptar esta verdad no es lo mismo que resignarnos a que nuestro hijo se eche a perder por unos palillos.

Y lo más natural es que tus hijos te escondan el tema, por miedo al castigo, o que sean reticentes a hablar de ello. Ten paciencia, esta es una de esas situación en que más vale mañana que fuerza.

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Qué hacer cuando te das cuenta que tu hijo fuma marihuana:

  • Haz que se sienta escuchado, no juzgado.
  • No conviertas la conversación en un interrogatorio ni en un juicio. Lo normal es que tu hijo se tome el tema con miedo, vergüenza o enfado, así que no empeores las cosas haciéndole sentir como que ya ha sido juzgado y condenado.
  • Crea un ambiente cálido y de confianza
  • Céntrate en escuchar y hacer preguntas, sin acusaciones. Puede no ser el momento para «echarles la bronca»
  • Anímale a hacerse preguntas y a investigar. Busca libros o artículos o documentales sobre el tema, y anime a tus hijos a informarse, con datos científicos, sobre sus efectos. Que no sea su opinión contra la tuya, que sea un simple proceso de investigación científica
  • Da ejemplo. Si tú fumas tabaco o bebes alcohol, tienes muy poco que reprocharle a tu hijo, y serás mucho menos creíble.
  • Pregúntale qué es lo que le atrae o lo que más disfruta de fumar (sin juicios).
  • Ayúdale a ser más consciente de los riesgos

Puede que por muchas conversaciones que tengáis, tu hijo continúe fumando. Eso no es malo, siempre y cuando le ayudes a establecer límites y prevenir riesgos.

Es mejor que os llevéis bien y aprenda a fumar con cuidado y en pocas cantidades a que promuevas que se rebele contra ti y ya fume todos los días sin control.

Artículo relacionado: Cómo ayudar a tu pareja a dejar el tabaco

Antes de sacar el tema con tus hijos, investiga tú también. Han venido a mi consulta de psicoterapia padres asustados ante un hijo de 19 años que había fumado un porro dos veces en un año, y ellos estaban convencidos de que el paso siguiente iba a ser segurísimo la heroína y morir de sobredosis.

¡Nada más lejos de la realidad! Ese es un caso concreto en que los padres estaban exagerando muchísimo, y su poco conocimiento sobre el tema y sus prejuicios les estaban llevando a hacerle la vida imposible a su hijo.

La ignorancia lleva al drama.

¿Qué puedo hacer para que mi hijo deje de fumar marihuana?

Lo mejor que puedes hacer es hablar con tu hijo. Tened una conversación respetuosa, intenta entender qué es lo que le atrae tanto de la marihuana, transmítele tu preocupación y muéstrale información.

Lo mejor es trabajar la comunicación, porque si enfocas el tema de forma demasiado autoritaria, es más probable que tu hijo se esfuerce todavía más en ocultar su consumo y no pedirte ayuda cuando lo necesite.

Cómo hacer que mi hijo deje de fumar porros y las malas compañías

Ayúdale a ver cómo los porros le afectan emocionalmente, y cuáles serán los beneficios de dejar los porros. Intenta entender su mundo y sus intereses, su marco de referencia, así te será mucho más fácil persuadirle y ayudarle a entender que lo más inteligente y beneficioso para él es dejar la marihuana. Practica tu asertividad.

En esta charla profundizamos bastante en el tema:

¿Debes echar a tu hijo de casa por fumar porros?

Es una opción bastante extrema. Si haces eso, dañarás la relación, muchas veces sin que haya vuelta atrás.

Pero a la vez puede «despertar» a tu hijo y que se dé cuenta de que su adicción se ha descontrolado tanto que le ha llevado a una situación extrema (y que debe acudir a profesionales).

El factor más importante antes de decidir echar a tu hijo de casa por fumar porros es cómo te afecta a ti.

  • ¿Tu vida se está haciendo imposible?
  • ¿Te maltrata física o psicológicamente?
  • ¿Te falta al respeto?
  • ¿Te pide dinero para gastárselo en porros?
  • ¿Ha dejado los estudios o el trabajo?
  • ¿Se niega a pedir ayuda profesional o intentar dejar los porros?

Echar a tu hijo de casa es una opción extrema, y solo recomendable en los casos en que tu propia salud mental esté en juego y tu hijo no te haya dejado más opción (cuando le hayas ofrecido ayuda en múltiples ocasiones y hayas agotado todas las demás posibilidades)

Ayuda profesional para dejar la marihuana

Lo mejor que puedes hacer, siempre, en consultar tu caso con un profesional.

Si quiero construir una casa, prefiero que se encarguen arquitectos o ingenieros, no mi colega del bar. Luego los «consejos de cuñado» se pagan.

Soy psicólogo especialista en adicciones. Ponte en contacto conmigo si tú o alguien cercano está teniendo problemas con la marihuana. Atiendo de manera online (o presencial si vives cerca de Valencia, España).

Si quieres aprender cómo dejar la marihuana (o cómo ayudar a alguien):

Quiero dejar la marihuana

Luis Miguel Real
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