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▷▷【¿Trabajar 40 Horas Semanales es Malo o Bueno?】Ventajas de la Reducción de Jornada Laboral

¿Trabajar 40 Horas Semanales es Malo o Bueno?
Hola, queridos lectores. Hoy me he encontrado con un tweet que me ha hecho reflexionar (y no, no es otro meme de gatos, que por cierto, adoro). En este tweet, alguien afirma lo siguiente:

Su autor me suena, no sé de qué…

¿De qué hablo en este artículo?

¿Es bueno trabajar 40 horas a la semana?

Las 40 horas como un maratón de Netflix

Imagina que estás en casa un domingo, y decides hacer un maratón de tu serie favorita en Netflix. Empiezas a las 9 de la mañana, y para cuando te das cuenta, son las 9 de la noche.

Eso son 12 horas seguidas.

Y, ¿sabes qué?

Probablemente te sientas agotado.

Ahora imagina hacer eso durante cinco días seguidos, pero en vez de estar viendo una serie, estás trabajando.

¿Te da escalofríos, verdad?

¿Cuántas horas a la semana es saludable trabajar?

El número «saludable» de horas que una persona debe trabajar a la semana puede variar dependiendo de factores individuales como la salud física y mental, la naturaleza del trabajo, el equilibrio entre la vida laboral y personal, y las responsabilidades familiares. Sin embargo, muchas investigaciones apuntan a que una semana laboral de menos de 40 horas puede ser un estándar saludable.

Un estudio realizado por el University College de Londres descubrió que trabajar más de 55 horas a la semana está asociado con un mayor riesgo de enfermedades del corazón y accidentes cerebrovasculares en comparación con una semana laboral de 35 a 40 horas (Kivimäki et al., 2015).

Por otro lado, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) también menciona que trabajar más de 48 horas a la semana está asociado con efectos negativos para la salud y la seguridad.

Muchos estudios confirman que lo ideal es trabajar menos de 35 horas a la semana (para cuidar la salud física y mental y maximizar la productividad).

El mito del trabajador incansable

Hay un mito en nuestra sociedad que glorifica el «trabajador incansable». El que trabaja sin descanso, el que siempre tiene tiempo para un proyecto más, el que duerme poco y trabaja mucho.

Pero amigos, aquí os traigo una verdad incómoda:

No somos máquinas, somos humanos.

Y los humanos necesitamos descansar. ¿Has intentado alguna vez conducir tu coche sin parar hasta que se acabe el combustible?

¿No? ¡Pues eso!

Consecuencias de las jornadas maratonianas

A largo plazo, trabajar sin cesar puede traer consecuencias graves para nuestra salud mental. El estrés crónico, la ansiedad, la depresión… son como esos invitados no deseados a la fiesta de nuestra vida.

Y créeme, estos no se conforman con un trozo de tarta y se van.

Tienden a quedarse, y a causar estragos.

La solución: un equilibrio

¿Y qué podemos hacer al respecto? Bien, la solución no es dejar de trabajar por completo y vivir en una cabaña en el bosque (aunque suena tentador, ¿verdad?). Lo que necesitamos es equilibrio.

Imagina que tu vida es una silla de cuatro patas: trabajo, ocio, relaciones personales y salud. Si una de esas patas es más larga que las otras, la silla se tambalea. Así que, busquemos el equilibrio.

¿Cuánto tiempo es recomendable trabajar al día?

El número de horas de trabajo recomendadas por día puede variar dependiendo de la fuente. Sin embargo, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sugiere una duración máxima de la jornada laboral de 8 horas al día, lo cual es también la norma legal en muchos países.

Este límite está basado en el concepto de un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida personal. Trabajar más allá de estas 8 horas puede llevar a un aumento del estrés y a una disminución de la salud en general.

No obstante, es importante recordar que no se trata sólo de la cantidad de horas trabajadas, sino también de la calidad del trabajo y de la carga de trabajo. El trabajo debe ser administrado de manera que no sea demasiado exigente ni cause estrés excesivo. También es esencial tener descansos adecuados durante la jornada laboral para recargar energías y mantener la concentración y la productividad.

En resumen, aunque la recomendación general es de 8 horas al día, cada persona es diferente y lo que funciona para uno puede no funcionar para otro. Es esencial encontrar un equilibrio que permita la productividad y la satisfacción laboral, a la vez que se mantenga una buena salud y un equilibrio con la vida personal.

¿Qué pasa si trabajo todos los días?

Trabajar todos los días sin días de descanso puede tener una serie de efectos negativos en la salud física y mental, la productividad y la vida personal. Aquí te dejo algunos de los posibles efectos:

  1. Agotamiento y fatiga: Trabajar constantemente sin descanso puede llevar a la fatiga física y mental. Cuando no te das tiempo para descansar y recargar energías, puede disminuir tu productividad y calidad de trabajo.
  2. Estrés y ansiedad: La falta de tiempo libre puede aumentar los niveles de estrés y ansiedad. Puedes sentir que estás en una carrera constante sin final a la vista, lo que puede aumentar el riesgo de trastornos de salud mental.
  3. Salud física: Trabajar sin descanso puede aumentar el riesgo de enfermedades físicas, como enfermedades cardíacas y trastornos del sueño. Además, estar sentado en un escritorio todo el día, todos los días, puede conducir a problemas de salud como obesidad y enfermedades relacionadas.
  4. Relaciones y vida personal: Trabajar constantemente puede afectar tus relaciones personales y familiares. Puede que no tengas tiempo para pasar con tu familia y amigos, lo que puede causar tensiones y estrés adicional.
  5. Agotamiento o burnout laboral: Trabajar sin un descanso adecuado puede llevar al agotamiento laboral, un estado de agotamiento físico, emocional o mental crónico que está asociado con la disminución de la eficiencia en el trabajo.

En el espejo de las tribus nativas

Sobre el tweet que te mostré antes, Jacob Guinot comentó: «El ser humano no está hecho para trabajar tantas horas. Si analizas las tribus de nativos, no hacen más de dos o tres horas de labores de subsistencia«.

Veamos, no sugiero que empecemos a cazar y recolectar nuestra comida (aunque, piénsalo, podría ser un buen entrenamiento). Sin embargo, hay algo que aprender de las formas de vida más tradicionales y sencillas.

Los miembros de estas tribus pueden pasar gran parte de su tiempo realizando tareas de subsistencia, sí, pero estas están entrelazadas con el ocio, la comunidad, la espiritualidad. La vida y el trabajo no están separados en compartimentos estancos, sino que se entrelazan de una manera que puede parecer extraña para nosotros, los obsesionados con la productividad.

Un viaje al pasado: la Edad Media

Ahora, viajemos aún más atrás en el tiempo. Alguien tuiteó, «De hecho, hasta en la edad media se trabajaban menos horas que ahora». Bueno, no puedo asegurar que los campesinos medievales tuvieran una vida fácil, pero es cierto que la idea de una semana laboral de 40 horas sería ajena para ellos.

En la Edad Media, el tiempo se regulaba por las estaciones y las horas del día, no por un reloj de oficina. Si era de noche, se descansaba. Si era invierno, se trabajaba menos. Sí, había una gran cantidad de trabajo físico duro, pero también había tiempo para descansar y para la comunidad.

Simplemente: como sociedad, necesitamos reducir las horas de trabajo en general para ayudar a la población a cuidar su salud mental y evitar tantos problemas de síndrome de burnout.

¿Menos Horas de Trabajo = Mejor Salud?

Ah, el siempre complicado equilibrio entre trabajo y vida personal. Algunos de nosotros soñamos con el día en que una jornada laboral de cuatro horas sea la norma. Pero, ¿menos horas de trabajo realmente nos hacen más saludables?

Según un reciente estudio, la respuesta es… un rotundo «depende». Pero antes de desanimarte, hagamos una pausa para entender a qué se refiere con eso.

Ventajas de la Reducción de la Jornada Laboral

La reducción de la jornada laboral puede tener varias ventajas, tanto para los empleados como para los empleadores. Aquí te presento algunas:

  1. Mayor productividad: Aunque parezca contradictorio, varios estudios sugieren que trabajar menos horas puede llevar a una mayor productividad. Esto se debe a que los trabajadores pueden mantenerse concentrados y motivados durante períodos de tiempo más cortos.
  2. Mejor equilibrio entre la vida laboral y personal: Con menos horas dedicadas al trabajo, los empleados tienen más tiempo para dedicarse a sus familias, hobbies, ejercicio, descanso y otros aspectos de su vida personal. Esto puede resultar en una mayor satisfacción personal y menor estrés.
  3. Reducción del estrés y el agotamiento: Trabajar largas horas puede llevar a un mayor estrés y a un agotamiento laboral (burnout). Reducir la cantidad de horas trabajadas puede ayudar a prevenir estos problemas, mejorando la salud mental y física de los trabajadores.
  4. Mejora de la salud: Con más tiempo libre, los trabajadores tienen más oportunidades para cuidar de su salud, ya sea haciendo ejercicio, cocinando comidas más saludables o simplemente durmiendo más.
  5. Mayor satisfacción laboral: Los empleados que tienen un buen equilibrio entre la vida laboral y personal tienden a estar más satisfechos con su trabajo, lo cual puede resultar en una mayor retención de empleados y un mejor ambiente de trabajo.
  6. Menor impacto ambiental: Al reducir las horas de trabajo, especialmente en oficinas, también se puede reducir el consumo de energía y los desplazamientos al trabajo, lo cual tiene un impacto positivo en el medio ambiente.
  7. Mayor igualdad de género: Al tener más tiempo libre, las tareas domésticas y el cuidado de los niños pueden repartirse de forma más equitativa, favoreciendo una mayor igualdad de género.

Es importante recordar que la eficacia de la reducción de la jornada laboral puede variar dependiendo de cómo se implemente y de otros factores como la cultura de la empresa y las necesidades individuales de cada trabajador.

El estudio nos muestra que la reducción de las horas de trabajo se asocia con una mejora en los hábitos de sueño y niveles más bajos de estrés. Así que sí, puede que trabajar menos te haga dormir como un bebé y sentirte tan relajado como un gato al sol.

Sin embargo, no encontraron una influencia positiva de la reducción del tiempo de trabajo en la calidad de vida fuera del trabajo ni en la actividad física. Por lo tanto, trabajar menos no necesariamente te convertirá en una persona más feliz o activa fuera de tu puesto.

¿Cuánto importan las otras variables de trabajo?

El estudio concluyó que la reducción de las horas de trabajo, con un salario preservado y sin un aumento en la carga de trabajo total, puede tener un efecto positivo en ciertos resultados de salud, especialmente en el estrés y el sueño.

Pero también es crucial investigar cómo otras variables laborales, como la carga, el tipo y la organización del trabajo, afectan la salud del trabajador.

¿El tiempo libre es tan libre como pensamos?

Otro factor que podría afectar la salud es cómo se emplea el tiempo libre adicional. ¿Usamos ese tiempo extra para hacer más ejercicio, aprender una nueva habilidad, o simplemente nos quedamos pegados al sofá con Netflix? Las recomendaciones sobre cómo pasar de manera saludable el tiempo libre extra podrían mejorar la salud de los trabajadores.

Los resultados contradictorios de esta revisión sugieren que la reducción del tiempo de trabajo puede ser realmente efectiva solo si determina una mejora paralela en los hábitos saludables, que luego pueden ser los principales responsables de un verdadero aumento de la salud general y la calidad de vida.

Así que, la próxima vez que sueñes con reducir tu jornada laboral, asegúrate de tener un plan para esas horas extra.

Recuerda, lo que importa no es solo trabajar menos, sino vivir más.

Según una revisión sistemática de estudios publicados, la reducción de las horas de trabajo puede tener un impacto significativo en los resultados de salud, especialmente en lo que se refiere al estrés y al sueño (Voglino et al., 2023).

Argumentos A Favor de la Reducción de la Jornada Laboral

En la investigación participaron 580 empleados del sector público, de los cuales el 76% eran mujeres. Las instituciones participantes fueron divididas aleatoriamente en grupos de intervención y control.

A los miembros del grupo de intervención se les redujo la jornada laboral a un 75% manteniendo su salario durante 18 meses. Los datos fueron recogidos al inicio del estudio, y luego a los 9 y 18 meses.

Los resultados mostraron que, en comparación con el grupo control, el grupo de intervención presentó mejoras significativas en la calidad y duración del sueño (+23 minutos), así como una reducción en los niveles de somnolencia, estrés percibido y preocupaciones y estrés antes de acostarse durante los días laborables.

Los mismos efectos se observaron durante los días de descanso, excepto en la duración del sueño. Las mejoras, aunque pequeñas (tamaños de efecto de Cohen f2<0.08), fueron consistentes durante todo el periodo de 18 meses.

Este estudio sugiere que una reducción del 25% en las horas de trabajo semanales, manteniendo el salario, puede tener un efecto positivo en la recuperación del sueño, la reducción de la somnolencia y la percepción del estrés tanto en días laborables como en días de descanso.

Es decir, trabajar menos horas puede contribuir a una mejor salud mental en el lugar de trabajo (y fuera de él).

Según otro estudio realizado por Peter Barck-Holst y colaboradores en Suecia, la reducción de la jornada laboral puede tener un impacto positivo en aspectos como el sueño reparador, el estrés, las dificultades de memoria, las emociones negativas, la somnolencia, la fatiga y el agotamiento, tanto durante los días laborables como los fines de semana (Barck-Holst et al., 2015).

Podría sorprenderos, pero las largas horas de trabajo no siempre se traducen en mayor productividad. De hecho, numerosos estudios demuestran que, a menudo, es todo lo contrario.

Según un estudio publicado por John Pencavel de la Universidad de Stanford en 2014, la productividad empieza a declinar drásticamente después de la 50ª hora trabajada en una semana y es casi inexistente a partir de las 70 horas. Literalmente, trabajar 70 horas no produce más que trabajar 50 [1].

¿Y qué pasa a nivel internacional? Según datos de la OCDE, países como Alemania, que tienen una semana laboral promedio de alrededor de 26,3 horas, muestran algunas de las tasas más altas de productividad por hora [2]. A pesar de trabajar menos horas, los trabajadores alemanes son capaces de producir más por hora que sus contrapartes en países con semanas laborales más largas.

Además, recordemos el experimento de Microsoft en Japón en 2019. La compañía implementó una semana laboral de cuatro días y, sorprendentemente, vio un aumento del 40% en la productividad [3].

Todos estos datos nos llevan a una conclusión clara: no debemos medir la productividad en términos de horas trabajadas. En su lugar, deberíamos centrarnos en la eficiencia y en los resultados. Y, no olvidemos, mantener un equilibrio saludable entre la vida laboral y personal es crucial para mantener a nuestros empleados felices, saludables y productivos.

Desventajas de la reducción de la jornada laboral

Otro estudio se centra en las pruebas de reducción de la jornada laboral realizadas en municipios finlandeses entre 1996 y 1998. Los investigadores analizaron el impacto de estas pruebas en la relación entre el trabajo y la vida familiar, y cuáles de los métodos de reducción de la jornada laboral tuvieron el efecto más positivo.

La investigación combina datos de cuestionarios y entrevistas para dar una imagen completa de los efectos del experimento. En general, los resultados indican que la reducción de la jornada laboral tuvo un efecto positivo en la interacción trabajo-familia. Los turnos de seis horas, en comparación con otras formas de reducción de la jornada laboral, tuvieron el mayor impacto en la disminución de los conflictos surgidos por el trabajo que afectan a la vida familiar.

Sin embargo, el estudio también señala algunos efectos negativos. Por ejemplo, las horas de trabajo socialmente inadecuadas y la pérdida de autonomía en la gestión del tiempo entre los trabajadores con mayor nivel de educación generaron ciertos problemas. Además, en una cultura que valora el trabajo a tiempo completo, la reducción de las horas de trabajo provocó en algunos trabajadores sentimientos de culpa.

En conclusión, el experimento demostró que, si bien la reducción de la jornada laboral puede tener un impacto positivo en la relación trabajo-familia, también puede conllevar ciertos efectos negativos dependiendo de cómo se implemente y de factores socioculturales.

Preguntas frecuentes

¿Estás diciendo que no deberíamos trabajar 40 horas a la semana?
No necesariamente. Lo que estoy diciendo es que debemos ser conscientes de cómo nos afecta el trabajo y buscar un equilibrio.

¿Cómo puedo reducir mi estrés laboral?
Hay muchas formas de hacerlo. Puede ser tan sencillo como tomarse un descanso cada cierto tiempo, aprender técnicas de relajación o buscar apoyo en terapia si es necesario.

¿Estás diciendo que deberíamos volver a vivir como en la Edad Media o en tribus nativas?
No, pero podemos aprender de estos estilos de vida y cuestionar nuestras propias normas laborales.

¿Cómo puedo luchar contra las largas jornadas laborales en mi propio trabajo?
Podrías hablar con tus superiores sobre la posibilidad de flexibilizar tus horarios, o quizás buscar formas de trabajar de forma más eficiente para reducir el tiempo extra.

Bibliografía

Si quieres saber más sobre este tema, aquí te dejo algunas recomendaciones:

  1. [1] Pencavel, J. (2014). The Productivity of Working Hours. Stanford University.
  2. [2] OECD. (2018). Hours worked (indicator). doi: 10.1787/47be1c78-en
  3. [3] Microsoft Japan (2019). «Work-Life Choice Challenge Summer 2019».
  4. «Why We Work» por Barry Schwartz (2015)
  5. «Dying for a Paycheck: How Modern Management Harms Employee Health and Company Performance—and What We Can Do About It» por Jeffrey Pfeffer (2018)
  6. «Overwhelmed: Work, Love, and Play When No One Has the Time» por Brigid Schulte (2014)
  7. «The Overworked American: The Unexpected Decline of Leisure» por Juliet B. Schor (1993)
  8. «Work: A Deep History, from the Stone Age to the Age of Robots» por James Suzman (2020)
  9. «In Praise of Idleness and Other Essays» por Bertrand Russell (1935)
  10. How the reduction of working hours could influence health outcomes: a systematic review of published studies. Journal of Occupational Health Psychology. Voglino, G. et al (2023). 
  11. The impact of reduced worktime on sleep and perceived stress – a group randomized intervention study using diary data. Journal of Occupational Health Psychology. Schiller, H., et al (2023).
  12. Los experimentos de reducción de horas de trabajo en Finlandia: Impacto en la interacción trabajo-familia y la importancia del entorno sociocultural. Community, Work & Family, 8(2), 187-209. Anttila, T., Nätti, J., & Väisänen, M. (2010). 
  13. Barck-Holst, P., Nilsonne, Å., et al. (2015). Reduced working hours and stress in the Swedish social services: A longitudinal study. International Social Work, 60(4).
  14. Kivimäki, M., Jokela, M., Nyberg, S. T., Singh-Manoux, A., Fransson, E. I., Alfredsson, L., … & Batty, G. D. (2015). Long working hours and risk of coronary heart disease and stroke: a systematic review and meta-analysis of published and unpublished data for 603,838 individuals. The Lancet, 386(10005), 1739-1746.
Luis Miguel Real
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