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Terapia Gestalt | ¿Es una Pseudociencia?

terapia gestalt pseudociencia
¿De qué hablo en este artículo?

¿Qué es la Terapia Gestalt?

La terapia Gestalt es una pseudoterapia de corte new age, descendiente del psicoanálisis, y que, por desgracia, todavía cuenta con adeptos que ejercen la noble profesión de la psicología. La terapia Gestalt fue creada por el psicoanalista Fritz Perls (alumno directo de Sigmund Freud), y representada en la últimas décadas por muchos gurús, en especial Claudio Naranjo.

En este artículo voy a resumir algunos de los principales argumentos contra la práctica clínica de la terapia Gestalt en psicología (que si no es científica, no es psicología).

Yo mismo fui captado hace años por esta secta pseudocientífica que es la Gestalt, pasé por la formación de 3 años en psicoterapia Gestalt y la practiqué profesionalmente. Así que puedo criticar la terapia Gestalt desde dentro, pues la he experimentado como estudiante, como paciente y como terapeuta en diferentes contextos. 

Entre otras cosas, actualmente me dedico a hacer divulgación sobre los peligros de las pseudociencias y sectas coercitivas en psicología.

ATENCIÓN: Lee este artículo con la mente abierta. Si ya te has gastado dinero en terapia Gestalt (formación, libros, eventos o sesiones de terapia) es muy posible que tu opinión esté sesgada (disonancia cognitiva). Tenlo en cuenta antes de leer.

¿La terapia Gestalt es una pseudociencia?

La terapia gestalt no cuenta con ningún tipo de evidencia para ningún problema o trastorno psicológico. Los estudios realizados son escasos y su calidad metodológica es mala. La dificultad para estudiar los beneficios de una intervención debido a su falta de concreción, sistematicidad, ausencia de protocolos de intervención y mezcla de conceptos teóricos e intervenciones clínicas lo ponen muy difícil para saber qué funciona y qué no

Sergio García Morilla, psicólogo clínico (“La mala ciencia de la Terapia Gestalt“)

Principales Críticas a la Terapia Gestalt

10. Falta de estudios científicos rigurosos

La terapia Gestalt no cuenta con evidencia científica porque los estudios que se han intentado hacer, cuentan con muchos problemas:

-Muestras de bajo tamaño

-Falta o mal uso de procesos de aleatorización y grupos de control

-Nula especificación de los métodos terapéuticos utilizados

9. Modelo teórico débil, inconsistente y contradictorio

El cuerpo teórico de la terapia Gestalt mezcla sin mucho orden supuestos y axiomas del psicoanálisis, de la terapia reichiana, la bioenergética, el eneagrama, el psicodrama, y hasta de corrientes filosóficas orientales como el budismo zen o el taoísmo. 

Solo bastan unas breves lecturas para perderse en todo ese mar de contradicciones, términos pseudocientíficos y charlatanería new age. En Gestalt, se habla mucho de “darse cuenta“, “vivir en el aquí y el ahora“, “autorrealización” o “existencialismo”, reduciéndose a un mero galimatías de charlatanería hippie toda mezclada.

Además, la falta de un modelo teórico serio dificulta muchísimo (imposibilita) la búsqueda de evidencia científica sobre los supuestos beneficios terapéuticos de esta práctica en el contexto de la psicología clínica. 

Parece mentira que a estas alturas todavía tengamos que explicar esto, pero desgraciadamente hay muchos profesionales que abandonan las facultades de psicología sin tener claros estos fundamentos básicos de la psicología (científica).

8. Falta de objetivos terapéuticos o estratégicos

En la terapia Gestalt, no existen los protocolos de tratamiento estandarizados para una determinada problemática. No existe evidencia científica alguna que muestre cómo la terapia Gestalt es más efectiva que “no hacer nada” en fobias, TOC, depresión, adicciones, etc. Nada, absolutamente nada.

Por eso no se puede recomendar la terapia Gestalt para tratar ningún tipo de problema psicológico que las personas suelen traer a terapia. 

La terapia Gestalt depende demasiado de la subjetividad del terapeuta, por lo que este tenderá a improvisar, a no-prepararse las sesiones, y poco diferencia al psicólogo gestáltico de un chamán cualquiera.

7. Pseudociencias sin filtro

La terapia Gestalt consiste en un batiburrillo de técnicas de otros modelos, en su mayoría de corte new age, y en muchos casos incluso contradictorios entre ellos. Esa falta de profundidad a nivel metodológico es una de sus grandes debilidades. 

El eclecticismo en psicoterapia no funciona, porque confundimos a los pacientes, y terminamos haciendo cosas que poco o nada tienen que ver con la psicología. Además de terminar aplicando técnicas basándose en supuestos teóricos inconsistentes e incluso totalmente contradictorios.

Formándome en terapia Gestalt, me introdujeron a otras pseudociencias como la bioenergética, las constelaciones familiares, el eneagrama o Kundalini.

Como diría el psicólogo Ramón Nogueras, los terapeutas gestálticos son “politoxicómanos” de las pseudociencias.

Los terapeutas Gestalt suelen ser muy muy tolerantes ante todo tipo de prácticas pseudocientíficas, y es mucho más probable que apliquen este tipo de técnicas con sus pacientes (con los consiguientes riesgos para la salud mental que eso conlleva).

6. Excesiva fe en la catarsis

En Gestalt, la explicación para casi todo es “una emoción no expresada“. Presionan a los pacientes a “hacer catarsis” y exagerar ciertas emociones hasta la explosión, con la esperanza de curar. 

Como por ejemplo, montar un show pegándole patadas y gritos a un cojín que represente a una persona con la que estás enfadada. Aunque no te apetezca o no veas las cosas hasta ese extremo, es muy probable que el terapeuta te presione a ir en esa dirección, por pura cuestión de “fe” en que eso es lo que hay que hacer.

A nivel científico, hace años que se demostró que las catarsis solo aumentan las probabilidades de que la persona experimente más enfados incontrolados en el futuro, incluso que cometa agresiones verbales y físicas contra otras personas, porque el terapeuta gestáltico refuerza activamente esas conductas durante los ejercicios catárticos.

5. Falacia de la profundidad

La Gestalt nació del psicoanálisis, así que los terapeutas tienen el prejuicio de que muchos problemas vienen de “traumas ocultos”. 

Presionando al paciente a buscar cosas que no existen, o que muy probablemente no tienen nada que ver con su malestar presente (ni sus patrones de conducta actuales). Se puede dar y se da el fenómeno de los “falsos recuerdos”. 

He sido testigo de cómo participantes de grupos Gestalt se veían presionados a buscar una situación traumática de infancia que explicase una problemática del presente, a pesar de que eso es justamente lo contrario a un trauma: cuando una persona sufre de estrés post-traumático, no puede dejar de pensar en la situación traumática. 

No existen los “traumas ocultos” como defendían Sigmund Freud y sus adeptos, y en la mayoría de los casos, no sirve de nada remover el pasado sin ton ni son, porque las soluciones para los patrones conductuales del presente no suelen estar ahí.

Otra práctica general entre terapeutas gestálticos es referirse constantemente a los padres de los pacientes. Usando su imaginación, buscarán formas de justificar tal o cual problema del presente mediante la madre o el padre de la persona, a pesar de que esta no vea relación alguna con sus problemas del presente. 

Este es otro rasgo del psicoanálisis que se ha quedado en la mayoría de prácticas de Gestalt. Está en la memoria colectiva, y es fácil justificarlo ante personas que no estén formadas en psicología, para enredarlas sin fin en todo tipo de historias.

4. Culpabilizar al paciente

En la terapia Gestalt, una práctica generalizada es la de culpar a los pacientes de que el proceso terapéutico no avance. Es habitual que el terapeuta gestalt señale que uno tiene “resistencia” al proceso terapéutico. Es como decir “no mejoras porque no quieres / no lo intentas lo suficiente”.

Absolutamente 0 auto-crítica para el terapeuta, la culpa de que el paciente no mejore o no esté de acuerdo con alguna de las imaginativas conclusiones del terapeuta Gestalt siempre será del paciente, de una forma o de otra.

Un buen psicólogo debe ser capaz de explicar la hipótesis de mantenimiento del problema, y una descripción general de las técnicas y la dirección que se van a seguir a lo largo del proceso terapéutico. En Gestalt eso no se hace, y es fácil culpar al paciente con el argumento de la “resistencia”. 

3. Normalizar conductas de abuso

Justificándose en su “posición” de terapeuta, es posible que el terapeuta Gestalt falte al respeto o incluso insulte al paciente, y que además uno tenga que darle las gracias por decirte “la verdad que necesitabas para crecer”. 

He sido testigo de cómo terapeutas gestálticos decían cosas como “me dan ganas de darte una hostia de la rabia que me da cuando dices X” y considerar eso una buena intervención de “confrontación terapéutica”.

En Gestalt se promueven muchas conductas de control (como en otras sectas coercitivas).

2. Terapia sin fin (a la vista)

En Gestalt, no hay objetivos terapéuticos, el terapeuta improvisa constantemente, y va a intentar que todos sus pacientes se queden años y años en terapia (aunque no lo necesiten).

La falacia de la profundidad de nuevo, cuanto más tiempo estés en terapia, más “profundizarás”, aunque os paséis años rizando el rizo hablando de lo mismo sin avances.

1. La terapia Gestalt va en contra del Código Deontológico de los psicólogos

Cualquier psicólogo que todavía aplique la terapia Gestalt a estas alturas, es por definición un mal profesional, porque va en contra del código ético de los profesionales de la psicología (y que por su cumplimiento deben velar psicólogos y Colegios Oficiales de Psicología por igual).

Artículo 18º:Sin perjuicio de la legítima diversidad de teorías, escuelas y métodos, el/la Psicólogo/a no utilizará medios o procedimientos que no se hallen suficientemente contrastados, dentro de los límites del conocimiento científico vigente. En el caso de investigaciones para poner a prueba técnicas o instrumentos nuevos, todavía no contrastados, lo hará saber así a sus clientes antes de su utilización”

Artículo 21º: “El ejercicio de la psicología no deberá ser mezclado, ni en la práctica, ni en su presentación pública, con otros procedimientos y prácticas ajenos al fundamento científico de la psicología, cuando tal prohibición esté prevista legalmente.”

¿Es buena la terapia gestalt?

No, la terapia Gestalt es una terapia totalmente desaconsejada. Si tienes algún problema psicológico, busca psicólogos titulados con formación en psicoterapia basada en la evidencia científica.

¿Evidencia científica de la terapia Gestalt?

No hay evidencia científica de que la gestalt ayude para ningún problema psicológico. Si alguien la encuentra, que me la mande. Además, denuncian a quienes hablan públicamente de sus peligros (en lugar de demostrar científicamente que funciona, porque no pueden).

¿La Terapia Gestalt es peligrosa?

Sí, la terapia Gestalt es peligrosa. La practican personas sin titulación en psicologçia, utilizan técnicas de manipulación coercitiva, y además alejan a la gente de otros tratamientos psicológicos eficaces. La terapia Gestalt es una de las sectas pseudocientíficas que más se han institucionalizado, y que más amenazan la imagen del psicólogo como profesional de la salud mental, así como la propia salud mental de la población.

Los terapeutas gestálticos han conseguido arraigar incluso en las juntas directivas de algunos Colegios Oficiales de Psicología, poniendo trabas a toda medida real para denunciar a las pseudoterapias y defender el rigor científico de la profesión.

Es una “señal de alarma” a la que debes prestar atención cuando busques servicios de psicología.

¿La Gestalt es una secta?

Las organizaciones Gestalt acostumbran a utilizar técnicas de manipulación coercitiva, como otras sectas:

  • Alejarte de tus seres queridos
  • Prometerte soluciones mágicas a problemas muy complejos
  • Terapias sin fin, para sacarte el dinero indefinidamente
  • Hacerte sentir culpable por tu sufrimiento

Opiniones de la terapia Gestalt

He sido paciente de un terapeuta gestaltico durante demasiados años. Demasiados. Incluso empecé a formarme en eneagrama con el programa SAT de Claudio Naranjo.

Soy adicto desde hace 27 años y es abominable como esta pseudoterapia no pude ni asomarse a una intervención medianamente humana. Por cosas de la vida estudio el grado de Psicología y sigo sin entender como en los planes de estudio tenemos que estudiar y examinarnos de Gestalt y similares contenidos. Una pena que no se incentive el estudio de las terapias basadas en la evidencia.

 

Hola. Enhorabuena y gracias por tus artículos y vídeos. Me tienes totalmente enganchado desde que dijiste que eras una víctima de la gestalt. Me gustaría contarte mi caso, sin ningún tipo de “para que” (como dirían en la formación)

Ya como adulto e independizado, y tras sufrir un periodo cargado de maltratos psicológicos por parte de mi madre decidi ir a terapia para curar mis heridas. Topé con una psicóloga con formación en Gestalt, la verdad que no sabía que es lo que era pero sonaba bien. Me gustó, llamé y empecé terapia. 3 años seguidos. No falte ni una sola sesión. Si que tengo que decir que como terapia individual no me fue mal. Debido a mi gran timidez y miedo a que las personas hablen de mi, me insistía en la formación grupal, así que me emprendí a ello.

El año pasado empecé la formación (son 4 años en este centro), y no es que yo sea una persona muy segura de mí misma, pero informándome por foros y gracias a tu canal me doy cuenta que me esta pasando absolutamente lo mismo que muchos de vosotros/as.

En todos los talleres, absolutamente todos, sale el tema de los padres, y yo, como ser humano y con mi experiencia me derrumbo.

Insisto en que eso ya lo tenía trabajado, pero al llorar a lágrima viva, me dicen que no está solucionado, que la herida está abierta. Más concretamente, en uno de los talleres me dio un fuerte ataque de ansiedad en el que estuve llorando y gritando, siendo “lo mas sanador” para mis compañeros/as por el espectáculo que había dado. Yo no soy psicólogo, pero no sé si esto es normal o sano poner a un paciente en esta situación.

Desde entonces, cuando me toca el taller (un fin de semana al mes), voy más nervioso y con miedo a derrumbarme a tales niveles.

Estoy harto de analizarme, de qué me analicen, de interpretar… una auténtica locura para mi cabeza que no me está haciendo bien. Mi juez crítico no para, según ellos “tengo que dejar de escucharlo, sentirlo”. El primer año conecte con el grupo, hablábamos en el mismo idioma, este curso no lo siento así.

Cuando critico o digo cosas que no me gustan me dicen que lo que tengo es resistencia. Es una locura en la que no sé ya si ni quién soy yo, si son mis traumas, mis resistencias o el Ego de los cojo***

Solo quería compartir mi experiencia contigo y agradecerte que poco a poco me vayas abriendo los ojos en la autodestrucción en la que estoy cayendo y que pronto espero abandonar.

 

Hice Gestalt y es una de las peores experiencias de mi vida. Llevo dos años escribiendo a la terapeuta, para que me pida perdón por el daño que me ha causado. Fue cínica, fue prepotente se burló de mis valores y nada de lo que hicimos mejoró mi estado, lo que hizo fue empeorarlo.

 

Tienes razón, yo acabo de iniciar una formación Gestalt y ya me quiero salir, como bien dices me parece una mierda pinchada en un palo donde se alaba la palabra de terapeutas negligentes e incompetentes que sólo son violadores de almas, eso sí luego si les toca recibir una crítica tienen cero responsabilidad emocional sobre lo que han hecho, resultan patéticos queriendo tocar mil palos para parecer muy profundos y holísticos y sólo se quedan en el postureo de “que guays somos” sin ver más allá de su ombligo.

Gracias por la difusión de tu vídeo, hay que desenmascarar a esta gente.

 

Yo he hecho la formación de 3 años de Gestal más 2 años de terapia individual. He tenido una muy mala experiencia que, aun 2 años después, estoy sufriendo emocionalmente.

Debería empezar a hacer terapia, pero después de desembolsar al rededor de 8.000€, no tengo dinero para contiunar. Sufrí una retraumatizacion en el último año y nadie supo gestionarlo, ni la escuela, ni el terapauta con el que estuve dos años ( recomendado por la propia escuela).

Una de las respuesta cliché que me daban por mis quejas era que no me estaba autoresponsabilizando lo suficiente, poniendo asi la culpa en mi. Otra compañera empezo con antidepresivos y ansioliticos 4 meses antes de terminar la formación de tres años, tambien con su debida terapia individual ofrecida, tambien, por un terapeuta de la escuela (hay un componente piramidal dentro del mundo gestalt.) .

Sentía que muchos de mis compañeros, llegando al final de la formación, no habían evolucionado o simplemente estaban peor. A mis objeciones sobre la situación, otra de las frases cliché para hacerte dudar de la realidad es, así lo vives tu? Arrasando de esta manera cualquier principio de objetividad y poniendo nuevamente la culpa en mi vivencia.

Que gestalt es una secta? Considero que sí lo es por muchos motivos. La escuela y los terapeutas ofrecidos por la escuela, asi como colaboradores y formadores que vienen a dar algunas sesiones, forman parte todos de la misma escuela y retroalimentan y condicionando la percepción de la realidad y con ello poco a poco la anulación del sentido común.

El sesgo de confirmacion y la presion de grupo tienen y efecto muy potente en la manipulación. Por otra parte, despues de tres años de juegos dinámicos en grupo (sin teoría, ya que gestalt es una terapia ateorica) ya eres terapeuta Gestalt.

Esto tiene 2 efectos muy potentes: por un lado reduce la disonancia cognitiva que puedes llegar a sufrir ante tanto “misticismo energetico de campo” y “chamanismo, psicomagia y trauma ancestral”.

Por otro lado, el sueño dorado de ser un futuro terapeuta, para personas que no tienen ninguna formacion en psicología hace que se traguen toda la pseudoterapia sin cuestionar y anulando el sentido critico que te pueda surgir.

Si aun así conservas principio de realidad y cuestionas eres un subversivo que no llega a confiar, ejerces algun tipo de resistencias por culpa de una experiencia del pasado probablemente con tu padre que es el simbolo de autoridad. Otra.

Cosa que he observado es que a las personas que mejor les va en gestalt son aquellas con rasgos más narcisistas que encuentran una mascara y una filosofia llena de eslògans, frases hechas y supuestos de dudosa confirmacion con la que refuerzan su imagen triunfadora y van dando lecciones de vida pagadas a 50€ euros la sesión.

Hay que tener muy encuenta que para ser terapeuta gestalt no necesitas formación en psicología lo que convierte una técnica “gestalt” en una fabrica de oportunistas, manipuladores, narcisistas y seudoprofesionales de la salud.

 

Gracias por el vídeo. Desgraciadamente esta pseudo terapia se expande por todo el mundo.

No soy de España pero también caí en esta trampa. La verdad es que hay poca crítica sobre este tema, ojalá la hubiera encontrado antes de pasar casi un año en vano con mi psicóloga gestalt.

Creo que los pacientes (mejor dicho, los clientes) no tienen que avergonzarse de haber perdido tanto tiempo, y ya no hablamos del dinero… si pudiera, difundiría más información sobre mi experiencia, lo haría. Hay que reconocer la verdad, si no te sientes mejor, la terapia no funciona y ya está.

 

Buenos días Luis Miguel.

Acabo de leer tu correo sobre la Gestalt y quiero compartir mi experiencia.

Yo accedí a un terapeuta de este tipo hace 10 años por sentirme con ataques de pánico y no sabía lo que me estaba pasando. Y tal cual, empezamos a hurgar en el pasado.

Yo de pequeño sufrí bullying por ser homosexual.

Pues en múltiples consultas él repetía que todos mis problemas era por ser “maricon”

Repetía esa palabra continuamente

Que era un maricon que me había quedado sin ilusiones en la vida. Y que tenía que ser “normal”

Yo le creí y empecé a hacer cambios en mi vida de lo que según él era normal.

Siempre en cada terapia misma conclusión.

Me hablaba del autoexigente, del adulto y del niño interior y “nos ponía a hablar a los tres”

Una vez me puso a dar palos a un cojín para desahogarme.

Tras 10 años de terapia comencé a ir a otro psicólogo de la cognitivo-conductual.

Pero es que me ha dejado completamente roto.

Con una depresión y tan hundido que no se ni quien soy ni que quiero.

Ni si mis hobbies son reales.

Este terapeuta cobraba en negro y no sabemos ni si está dado de alta en la SS

Y lo peor es que es muy famoso por el boca a boca.

Sé de casos que van a él y lo mismo.

Yo ahora mismo me siento un despojo de lo que era hace un mes y medio.

Con ataques de pánico de nuevo y sin ganas de casi nada.

Siempre he sido muy exigente conmigo mismo, y dando alertas ya de que no podía más, él decía es que no puedes dejar que “el niño maricon” se apodere de ti . Se adulto.

La última vez empecé a llorar y me dijo burlándose e imitándome (riéndose):

Es que en 10 años mírate un niño llorando, porque los Hombres no lloran. Mejor no vengas por aquí en un año.

Ahí me rompió del todo.

Y que si lloraba era por tener protagonismo y llamar la atención.

En fin, me dejó mil cosas en el tintero en 10 años

Pero no entiendo que se pueda usar la palabra maricon para sacar a un paciente de un trauma y hacérmelo revivir tantas veces.

Gracias por leer hasta aquí.

Saludos

 

HOLA, te cuento mi experiencia, o la de mi hija, mejor dicho con la terapia gestal, mi hija sufre de depresión, probablemente desde los 16 o 15 años, pero realmente no nos habiamos dado cuenta y pensábamos que eran los cambios de la adolescencia, a los 18 años esto se puso cada vez peor, su caracter cambio por completo y en mi ignorancia, y el hecho de que ells tampoco queria ir a ningun psicólogo y mucho menos a un psiquiatra, pase por unos cuantos tropezones de vendehumos, y uno de ellos fue un mal o bien llamado, la verdad no se psicoterapeuta que alguien nos recomendó porque sentia que le habia dado un vuelco positivo a su vida, bueno en fin, que en una primera consulta mi hija que era bailarina en ese momento y esa misma semana habia ido a una audición para bailar con un cantante bastante famosito y no habia quedado seleccionada en la audición y pues muy probablemente se lo menciono un tanto frustrada a esta persona, en las siguientes 3 sesiones que tuvo, porque a la 4ta ya no quiso ir mas, fueron tratando de convencer la psicoterapeuta a mi hija que todos sus problemas venian de ese episodio, el cual realmente a ella le importaba poco, no es ni la primera ni la ultima vez que fracaso o fracasara en una audición, la ponia a intentar hacer regresiones donde en su mente se enfrentara al cantante para que le dijera en lo que ella le habia afectado ese rechazo, y cuando ella le decia “pero es que esto no me ha afectado, yo vengo estando mal hace tiempo” ella le insistia que eso si le habia afectado solo que ella no lo sabia en su consciente por eso tenia que llegara al subconsciente

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